07 Abril de 2023 13:29
Blumenau, en el estado de Santa Catarina, en Brasil, es el escenario de la tristeza, el dolor y la bronca. Hace 48 horas, esa ciudad está inmersa en una pesadilla que fue iniciada por un hombre de 25 años y que tuvo cuatro pequeños como víctimas. La noticia sacudió al mundo apenas se conoció: una persona se metió en un jardín de infantes y mató a hachazos a cuatro pequeños. Minutos después del ataque, el criminal fue detenido por la Policía Militar, tras entregarse en una dependencia cercana a la institución educativa.
Así se supo que el hombre, según su declaración, saltó una pared del jardín privado Cantinho Bom Pastor, armado con un hacha. Enseguida golpeó a los niños que se encontraban en una sala, luego de que una de las maestras pudiera rescatar a la mayoría de los menores y se encerrar en un baño. “Golpeó a cuatro niños en la cabeza hasta matarlos”, dijo el jefe de Bomberos, Diogo de Souza Clarindo, conmovido por la escena que tuvo que ver. Las víctimas fueron una nena y tres nenes de entre 4 y 7 años.
Además hay otros cuatro niños que fueron heridos de gravedad. Por el hecho, el agresor enfrentará cargos por los delitos de homicidio y cuatro tentativas de triple homicidio. Las víctimas eran Bernardo Cunha Machado, Bernardo Pabest da Cunha, Larissa Maia Toldo y Enzo Marchesin Barbosa, quienes tenían entre cuatro y siete años de edad.
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El asesino se llama Luiz Henrique de Lima y, según las primeras investigaciones y por lo que posteaba en sus redes sociales, era un “seguidor extremista” de Jair Bolsonaro. El día antes del ataque, cometido el miércoles 5, el criminal había ingresado a un edificio cercano al jardín y quedó grabado en las cámaras de seguridad del ascensor. Ahí se mira al espejo, muestra los músculos de sus brazos al espejo y luego lanza golpes de puño al aire. La filmación dura sólo 19 segundos y data del 4 de abril a las 18:44, antes del crimen.
Al otro día, ingresaría al jardín y golpearía a, al menos, ocho pequeños con su hacha. Cuatro murieron casi de inmediato al no poder escapar con sus cuidadores. En la terrible escena, tres maestras se lanzaron contra el criminal para detener el ataque. Al ver eso, el agresor huyó del jardín por el mismo lugar por el que había ingresado. Después de eso, se dirigió a su casa y más tarde a una comisaría, donde se entregó. Hacía un año, Luiz Henrique había sido denunciado por apuñalar a su padrastro y a su perro. También tenía otra causa por narcotráfico, ya que le habían encontrado cocaína.
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Conmovido por el hecho, el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, afirmó en sus redes sociales: "No hay mayor dolor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, más aún en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos. Mis condolencias y oraciones para las familias de las víctimas y la comunidad de Blumenau ante la monstruosidad ocurrida en la guardería Bom Pastor".
En tanto, durante la investigación, una maestra del jardín, llamada Simone Aparecida Camargo, contó que al ver al asesino dentro del aula, encerró a varios alumnos en un baño para protegerlos. También dijo que el hombre mató a los niños en el patio. “Los compañeros vieron todo. Él ingresó al patio para matar a todos”, afirmó en un diario local. En tanto, André Nazario, esposo de otra docente, relató: "Cuando el asesino se fue, mi mujer fuee al patio, vio a los niños muertos e intentó reanimar a uno de ellos, sin conseguirlo. Estaba en shock".
Por su parte, Bruno Bridi, el papá de Bernardo, uno de los nenes de 5 años asesinado, afirmó mientras lloraba frente a las cámaras de televisión apostadas frente el jardín de infantes: "Lucharé con todas mis fuerzas para mantenerme en el camino del Señor, agradezco a Dios por todos los momentos que viví con mi hijo.Hoy llegó al jardín imitando a un conejito, junto con su amigo. Haré valer cada uno de esos momentos".
