Se terminó lo que se daba. Cansada de la constante prensa negativa y de las críticas de los ingleses por su extravagante ritmo de vida, Meghan Markle le habría presentado a su marido, el príncipe Harry, un plan para retomar su carrera como actriz y regresar a Hollywood. "Acá se hace lo que quiere Meghan", fue la respuesta del hijo de Lady Di. El plan inspirado en Grace Kelly y el mayor temor de la Reina.
"Meghan ya persuadió a Harry para pasar más tiempo en Estados Unidos. Su sueño es mudarse y vivir todo el año ahí, junto con su hijo Archie. Se cansó de la negatividad que siente en el Reino Unido", confió una fuente cercana a la duquesa en diálogo con la revista Keat. En efecto, no es la primera vez que se habla de los planes de la pareja de instalarse en el país del Norte. "La intención en un principio fue quedarse en Inglaterra, pero se cansaron de que los critiquen por todo".
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En efecto, Meghan era una reconocida actriz cuando conoció a Harry, pero no una superestrella. Su popularidad se catapultó en 2011 cuando se sumó al elenco de Suits, para interpretar el personaje de Rachel Zane. "Extraña mucho la actuación y quiere empezar a hacer cine. Cree que ahora puede tener papeles más importantes de los que tenía antes de su casamiento. Su sueño es convertirse en el primer miembro de la realeza en tener un Oscar".
"Siente que, en su momento, se la subestimó como una actriz seria y que ahora, con la exposición mundial que obtuvo tras casarse con Harry, eso podría cambiar. No cree que tenga que renunciar por completo a su carrera y considera que puede volver a la actuación, sin descuidar su agenda como miembro de la realeza", suman.
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La disyuntiva de Meghan es similar a la que tuvo Grace Kelly como princesa de Mónaco. A diferencia de Meghan, Grace ya había ganado un Oscar antes de su matrimonio con el príncipe Reiniero III en abril de 1956. Fue por su papel en la película The country girl, estrenada sólo meses antes de que conociera a su futuro marido.
En 1962, seis años después de convertirse en princesa consorte, el propio Alfred Hitchcock le pidió que regresara a la pantalla grande. Grace fue, sin lugar a dudas, una de sus musas preferidas. Sin embargo, aunque contempló seriamente la posibilidad de hacerlo, Grace nunca regresó a Hollywood y se abocó a la crianza de sus hijos Carolina, Alberto y Estefanía.
En los últimos días, los medios ingleses se hicieron eco de un dato no menor: Meghan nunca despidió a su equipo de representantes. "Su sueño es realizar documentales que valgan la pena y Harry la apoya cien por ciento, dado que no considera que eso afecte su desempeño como miembro de la familia real". Antes de comenzar con los documentales, Meghan apunta a conseguir uno o dos importantes papeles. "Cree que ahora puede ser ella quien elija a los directores. Apunta a grabar una o dos películas importantes, siempre como protagonista", advierten.
La reacción de la Reina y el mayor miedo de la Corona
La reina ya le dejó en claro a su nieto que no aprobará su mudanza a los Estados Unidos, de acuerdo a las fuentes del Palacio. "La Reina cree que es imposible que puedan cumplir con su agenda protocolar viviendo en la otra punta del planeta. Además, considera inadmisible que sean los ingleses quienes con sus impuestos paguen la estadía de Meghan y Harry en otro país".
De querer llevar adelante su sueño, Harry podría tomar una drástica decisión: abandonar por completo su posición como "alteza real". De esta forma, seguirá recibiendo la atención de los medios, pero no responderá a la Corona. "Ese es el mayor miedo de la Reina, perderlo. Más allá de que se trata de un importante miembro de la realeza, es uno de sus nietos preferidos y más protegidos, en especial después de la muerte de Diana".