14 Abril de 2020 10:40
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, evalúa por estas horas aceptar un ofrecimiento millonario que tiene patas para arriba a toda la familia real. Es que según reveló el diario británico The Sun, una conocida cadena de televisión le ofreció a la actriz la suma de un millón de dólares para que, delante de cámara, cuente “su verdad” con respecto a los dos años en los que formó parte de la realeza.
Cabe recordar que ella como su esposo, el príncipe Harry, renunciaron a la corona a principios de este año, lo que significó un cimbronazo para la familia real británica. Desde que tomaron esa decisión ellos, junto a su hijo Archie de 11 meses, residen en los Canadá. Justamente el “disparador” para la entrevista sería cómo es la vida de los ex Royals en el país del norte.
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¿Pero por qué el temor de la Reina Isabel II a esa entrevista? Porque no son pocos los que trazan un paralelismo con lo que sucedió con Lady Di en 1995. En ese entonces la princesa Diana rompió el silencio en una reveladora entrevista con el periodista Martin Basher, de la BBC; sin temor habló acerca de su fallida historia de amor con el príncipe Carlos. Reveló, entre otras cosas, que en su matrimonio siempre fueron tres, en referencia a la infidelidad del hijo de la reina con Camilla Parker Bowles, hoy duquesa de Cornualles. Esa histórica entrevista empañó la imagen que la realeza británica quiso mantener hasta ese momento: la de una familia unida y sin problemas.
De acuerdo a la información que publicó el periódico The Mirror la persona que haría la entrevista sería Oprah Winfrey, muy cercana a Meghan y Harry, al punto tal de que fue invitada al baby shower que realizó la duquesa en Nueva York y que generó mucho revuelo por las muestras de ostentación.
Cerca de la pareja salieron a aclarar que el dinero que recibirían de aceptar la propuesta será donado a una entidad de fin benéfico lo que dejó entrever el verdadero motivo de que evalúen esta reaparición: recuperar el “cariño” de la gente. Es que Meghan, según los citados medios, tiene la percepción de que su popularidad e imagen se encuentran a la baja luego de los coletazos de la renuncia real y cree que es una forma de volver a tomar la iniciativa.
