A menos de una semana del accidente que ocurrió en el aeropuerto de La Habana, en Cuba, donde un avión comercial operado por la compañía Cubana de Aviación se estrelló poco después de despegar dejando un saldo de 111 víctimas, entre ellas dos argentinos, un avión privado que viajaba desde Austin, Texas, perdió el control en el aeropuerto internacional de Tegucigalpa, Honduras.
Según informó la comisión de manejo de emergencias de Honduras, el avión se partió a la mitad durante el aterrizaje, pero la tripulación y los pasajeros resultaron ilesos y están fuera de peligro. A bordo del Jet ejecutivo iban seis personas y el accidente -que para los investigadores se debió a un error humano- ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Toncontín de Tegucigalpa.
Los pasajeros no resultaron heridos.
La nave habría aterrizado casi a la mitad de la pista, que mide unos 1.800 metros, en la que solamente pueden aterrizar aparatos con capacidad para menos de 200 personas. Según fuentes hondureñas ligadas a Aeronáutica Civil, el avión estaba llegando por la cabecera sur del aeropuerto, con cielo nuboso y sin problemas de visibilidad.
Así terminó el jet privado.
Si bien hasta ahora se desconoce oficialmente la causa del accidente, expertos sostuvieron que el avión aterrizó bien, pero "mucho más adelante de la línea blanca donde las llantas traseras debieron tocar pista", según remarcó el ex director de la Dirección de Aeronáutica Civil hondureño, Pavel Espinal.
Este no es el primer accidente aéreo en el Aeropuerto Internacional de Toncontín de Tegucigalpa. Al igual que el jet Privado, el 30 de mayo de 2008, un Airbus de la empresa TACA, de El Salvador, se accidentó durante el aterrizaje en la misma pista dejando un saldo de cinco muertos, al igual que ocurrió con un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de EE.UU., en el que murieron tres personas, en abril de 1997.