17 Octubre de 2018 07:52
Una cámara la filma en vivo las 24 horas y transmite las imágenes por Internet a todo el mundo. Tiene un sitio web oficial y hasta una página de Facebook. La historia resulta llamativa, en tiempos de obsolescencia programada y productos, esta lamparita es todo un récord: permanece encendida desde hace más de 117 años. Cómo subsiste la “centennial bulb” o bombilla centenaria que ya ingresó al libro Guinness de los records.
La particularidad de la lamparita no sólo es por la cantidad de años que lleva encendida, sino por el lugar en el que está ubicada y todo el “culto” que existe a su alrededor. La lámpara fue encendida en 1901 en el cuartel de bomberos de la ciudad de Livermore, en el estado de California, en Estados Unidos. Sólo estuvo apagada 22 minutos en 1976, cuando el cuartel de bomberos se mudó: el traslado hacia las nuevas instalaciones contó con una escolta policial para resguardarla.
La lámpara más famosa del mundo: tiene 117 años y sigue encendida.
La lamparita fue donada por un empresario y fabricada por Shelby Electric Compañy. Ocurre que los bomberos necesitaban tener iluminación día y noche, por lo que una vez que la encendieron ya nunca la volvieron a apagar. Algunos creen que justamente esa es una de las razones por las que logró sobrevivir más de un siglo, debido a que el principal desgaste que tienen los focos es el encendido y apagado. Un análisis comparativo con lamparitas actuales demostró que los filamentos eran mucho más gruesos. Además, ya no ilumina en toda su potencia.
Sin embargo, la historia no deja de ser atrapante: de hecho, al foquito del cuartel de bomberos le instalaron por detrás una cámara de seguridad que lo registra 24 horas y transmite las imágenes en este sitio web: http://www.centennialbulb.org/. Además, le crearon una página de Facebook donde publican novedades y fotografías de la histórica lamparita.
La lámpara comenzó a funcionar en 1901 y sólo estuvo apagada 22 minutos en 1976.
Entró al libro Guinness de los records en 2001, cuando cumplió cien años encendida. El misterio continúa. Aunque ya no conserva los 60 wats originales e ilumina con una baja potencia de apenas 4, la lamparita venció la idea de “obsolescencia programada”, un término que refiere a un acuerdo entre fabricantes justamente de lamparitas de 1924, donde decidieron que el tiempo máximo de duración sería de 1.000 horas.
Más allá de la diferencia en los filamentos, el misterio continúa: la física Debora Katz determinó que el filamento de la bombita de luz es ocho veces más grueso que en las lámparas actuales. Pero además, el filamento estaría hecho de carbono, un material que es “semiconductor”, lo que la haría funcionar mejor cuando se calienta, en lugar de peor, como ocurre con las actuales.
El foquito está en un cuartel de bomberos.
Mientras que el misterio sigue, hay un solo dato certero: la lamparita del cuartel de bomberos de Livermore sigue iluminando. Como desde hace 117 años.