06 Febrero de 2020 16:06
Muchos medios internacionales se hicieron eco de la noticia sobre la muerte del médico chino Li Wenliang, uno de los primeros en alertar sobre el coronavirus y que fue atacado por las autoridades del país, luego de contraer la enfermedad que ya acabó con la vida de 560 personas en China.
La trágica información fue dada a conocer este jueves por Global Times, un periódico controlado por el partido comunista. En su artículo, informó que Li había muerto, lo que provocó la indignación de muchos ciudadanos chinos. Pero el periódico estatal eliminó horas más tarde la noticia de su cuenta oficial de Twitter y ahora afirma que el médico todavía está vivo.
Esto se debe a que las autoridades del Hospital Central de Wuhan -donde se encuentra internado el profesional- salieron a desmentir esta noticia, aclarando que Li sigue con vida. Sin embargo, desde el nosocomio advirtieron que la condición del médico es “crítica”.
“En la lucha contra la epidemia de la neumonía del nuevo coronavirus, el oftalmólogo de nuestro hospital Li Wenliang desafortunadamente resultó infectado. Ahora mismo se encuentra en estado crítico y estamos haciendo todo lo posible para reanimarle", señalaron.
Ahora se encuentra en estado crítico y estamos haciendo todo lo posible para reanimarlo"
Esta información fue dada en la cuenta oficial que tiene el Hospital Central de Wuhan en Weibo, la red social más popular de China. Pese a esto, pocas horas después el establecimiento médico salió a confirmar el fallecimiento. Según detallaron, Li había sufrido un paro cardíaco que obligó a los profesionales que lo atienden a conectaro a una máquina ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea) para mantenerlo con vida.
Li fue uno de los primeros médicos chinos en alertar a sus compañeros de profesión sobre la aparición del virus. Según trascendió, el profesional se contagió después de que tratara -sin saberlo- a un paciente con el coronavirus. El 10 de enero comenzó a toser y a tener fiebre y dos días más tarde ingresó en el hospital después de que se agravaran los síntomas, dando positivo en coronavirus.
Li Wenliang escribió el 30 de diciembre un mensaje a través de WeChat -una popular aplicación de mensajería china al estilo de WhatsApp- dirigido a un grupo de ex estudiantes de medicina pidiéndoles suma precaución. En el texto, Li les explicó que siete pacientes de un mercado local de pescado habían sido diagnosticados con una enfermedad similar al SARS.
Cuatro días más tarde, recibió una visita de funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública, quienes le dijeron que firmase una carta. En ella, lo acusaban de "hacer comentarios falsos" que habían "perturbado severamente el orden social". Las autoridades tuvieron que pedirle disculpas, aunque no se les advirtió a los médicos que usaran mascarillas o ropa protectora e insistieron en que solo aquellos que entraban en contacto con animales infectados podían contraer el virus.