21 Diciembre de 2016 17:31
A pesar de que el asesino del embajador ruso en Ankara (Turquía), Andrei Karlov, gritó consignas en referencia al conflicto sirio antes de ser ultimado por la policía, la teoría del presidente turco apuntan a otra dirección.
Mevlüt Mert Altintas momentos después de asesinar a Andrei Karlov.
Según Recep Erdogan, Mevlüt Mert Altintas, el oficial de policía que mató a Karlov, era integrante de una red terrorista que responde a Fethullah Gülen, un predicador islámico turco que actualmente vive exiliado en Estados Unidos.
Detrás del golpe de Estado
"El asesino era un miembro de la Organización Terrorista Fethullah Gülen, no es necesario ocultar esto", declaró el presidente de Turquía hoy durante una conferencia de prensa. "Hay varios indicios que apuntan a los lazos extranjeros de esta persona".
El movimiento encabezado por Gülen está conformado por una gran red de colaboradores que incluyen policías, militares, políticos y jueces. De acuerdo a las sospechas de Erdogan, estuvo detrás del fallido golpe de Estado que intentó terminar con su gobierno el 15 de julio.
Erdogan asegura que el asesino de Karlov tiene lazos extranjeros.
Según trascendió, Altintas había sido brevemente suspendido del servicio, al igual que muchos otros agentes, tras el levantamiento armado.
Fethullah Gülen, el predicador islámico al que apunta Erdogan, está exiliado en Estados Unidos.
"Desafortunadamente, hasta ahora esta sucia organización está dentro de nuestras Fuerzas Armadas, nuestros cuerpos policiales. La limpieza, por supuesto, continúa y continuará", agregó el presidente turco en su conferencia de prensa.
Gülen se lava las manos
Fethullah Gülen, por su parte, deslindó responsabilidades en el asesinato de Karlov ante el cual declaró sentirse "impresionado y profundamente entristecido".
El predicador, en un comunicado, pidió condenar "de la manera más severa esta abominable acto de terrorismo" y reclamó que se identifique "a quienes ayudaban al responsable y tomar medidas para que no se puedan repetir este tipo de ataques".
Gülen, además, acusó al gobierno turco de haber contribuido al "deterioro de la seguridad" al trasladar o destituir a "cientos de oficiales de la policía antiterrorista" por sospechas de estar vinculados con su cofradía.