Una avalancha de nieve sepultó al Hotel Rigopiano, ubicado en la localidad de Farindola, en la región de Abruzzo, en el centro de Italia, después de una serie de terremotos. Anoche se iniciaron los alerta de alud pero los pasajeros no tuvieron tiempo para escapar.
En la zona y alrededores se viven horas de confusión, nervios y desesperación por rescatar a las personas que estaban en el interior del alojamiento. No está confirmado por las autoridades, pero se estiman que son varias las personas fallecidas y otras continúan atrapadas.
Los rescatistas aseguran que no hay señales de vida.
Según citan los medios locales, un integrante del equipo de rescate consiguió entrar al hotel y al salir aseguró que "hay muchos muertos" y por el momento no registraron señales de vida.
Los equipos de rescate extrajeron un primer cadáver del interior del alojamiento. Los socorristas explicaron que la primera víctima es un hombre y que se continúa excavando en el hotel, buscando a los desaparecidos, en condiciones "dificilísimas".
El hotel se encuentra en el macizo del Gran Sasso (a unos 1300 de altura), en la cordillera de los Apeninos, y a los que hay que sumar el personal que trabaja allí.
Luego de recibir algunos mensajes de texto en los que se advertía la avalancha, los equipos de rescate se pusieron en marcha pero las condiciones del tiempo con intensas nevadas y más de cinco metros de nieve acumulados complicaron el ascenso.
El hotel antes de la avalancha.
Cerca de las cuatro de la madrugada, llegaron con esquíes los primeros equipos de rescate del Cuerpo de los Alpinos y rescataron a dos hombres Giampiero Parete y Fabio Salzetta, dos de los huéspedes que se encontraban fuera del hotel durante el alud y que se refugiaron en un auto.
PANORAMA
Los primeros testimonios describen la imagen del desastre: el hotel está parcialmente derrumbado y completamente sepultado bajo la nieve. Pese a que se ven algunas luces en su interior, no llegan voces ni signos de que haya sobrevivientes.
El alud se generó luego de al menos cuatro terremotos en serie, que superaron los 5 grados de magnitud. Todos ellos se registraron en una zona próxima al epicentro del terremoto del pasado 24 de agosto en Amatrice, en el que hubo cerca de 300 muertos.
El alud provocó que se derrumbe parcialmente el alojamiento.
El primero de los temblores se produjo a las 10.25 de ayer y tuvo una magnitud de 5,3. Luego de un hora se repitó el movimiento terrestre en dos oportunidades, de 5,4 y 5,4 grados. A las 14.33 tuvo lugar un nuevo temblor de 5,1, según el Instituto de Geofísica y Vulcanología. Además, hubo decenas de réplicas de menor intensidad, algunas por encima de 4.