El piloto Miguel Quiroga Murakami, responsable del avión que se accidentó con el equipo de Chapecoense, debía realizar una escala parar a reabastecerse de combustible antes de llegar a Medellín, de acuerdo con los datos consignados en el plan de vuelo, pero decidió hacer un vuelo directo hasta que se quedó sin combustible.
Según informó el diario boliviano Página Siete, un representante de la línea aérea LaMia, Gustavo Vargas, aseguró que la aeronave tenía previsto en su itinerario aterrizar en Bogotá, donde debería reabastecerse de combustible.
"Él (el piloto) toma la decisión de no entrar porque pensó que le alcanzaba el combustible. Se trata de un piloto de mucha experiencia que hizo su entrenamiento en Suiza”, afirmó Vargas. Agregó que "que incluso en el plan de vuelo estaba la opción de que entre a Cobija, pero luego se habló de la opción de Bogotá para reabastecerse”.
La distancia entre los dos destinos era de unos 3.000 kilómetros.
Cobija es una ciudad situada en el extremo norte de Bolivia. Entre el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra, que es de donde salió el avión hay por aire 1400 kilómetros de distancia. Es decir, que hasta allí hubiera recorrido la mitad del viaje.
La otra opción era parar a repostar combustible en Bogotá, unos 400 kilómetros antes de Medellín. La distancia entre Santa Cruz de la Sierra y Medellín es de 2745 kilómetros. La autonomía de vuelo del avión accidentado es de unos 3000 kilómetros, por lo cual llegaba con lo justo en un vuelo sin escalas.
"Tenemos que investigar el porqué tomó la determinación de irse en forma directa a Medellín”, remarcó Vargas. "Pedimos permiso para entrar a Brasil y no nos dieron permiso, entonces usamos otra aerolínea para que traiga a la delegación a Viru Viru, se atrasaron mucho. Ya en el aeropuerto tomaron el avión para salir hasta Medellín”, agregó.
El piloto Quiroga no respetó el plan de vuelo original.
"Debíamos salir de Brasil, entrar a Bolivia más al norte y pasar a Medellín, pero Brasil no nos dio esa autorización para entrar a sacar pasajeros, porque para eso se necesita una libertad especial que es recíproca entre países. Entonces tuvimos que traerlos en vuelo de ruta hasta el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra", dijo Vargas al diario El Tiempo, de Colombia.
“Por lo visto, si el piloto ha continuado es porque sí podía. Ha continuado y ha pasado esta catástrofe que nos hace mucho daño. Pero si él consideraba que no tenía combustible, tenía que entrar a Bogotá a reabastecer. El aeropuerto de Bogotá, según el plan de vuelo, era el alterno para cualquier cosa. Antes de pasar Bogotá tenía que tomar la decisión; si estaba con buen combustible tenía que seguir, pero si alguna cosa pasaba con el combustible, debió entrar”, añadió.