Neverland, la mansión en donde Michael Jakcson llevó adelante los abusos sexuales a menores de edad por los cuales fue denunciado, será puesta a la venta y a un precio con un descuento del 70% de su valor real. El rancho, que fue construido por el Rey del Pop con la intención de emular el País de Nunca Jamás de la serie de cuentos de Peter Pan se vende a US$ 31 millones.
Los primeros días de marzo, HBO estrenó el documental Leaving Neverland, que promete impactantes revelaciones sobre los presuntos abusos sexuales infantiles cometidos por Michael Jackson en su rancho de Santa Bárbara, California.
Neverland, la mansión donde habrían ocurrido los abusos.
Y en el marco del lanzamiento, el programa australiano 60 Minutes entrevistó a Adrian McManus, una ex empleada que trabajó en tareas de limpieza en la casa del fallecido "rey del pop".
La mujer aseguró haber visto a niños bañándose junto a Jackson y señaló que "había una gran cantidad de vaselina en Neverland, especialmente en el dormitorio de Michael".
McManus explicó que había firmado un contrato de confidencialidad luego de comenzar a trabajar para el músico por lo cual "tenía miedo de decir algo malo sobre el señor Jackson". "Si alguna vez aparecía en la televisión, me decían que podían contratar a un sicario para que me cortara el cuello y que nunca encontrarían mi cuerpo", señaló.
Jackson invitaba niños constantemente a Neverland.La ex empleada recordó que, al llegar a Neverland, los niños "guardaban sus ropas en una maleta y la dejaban en su habitación" y sus sospechas aumentaron cuando, además de bañarse con los invitados, Jackson luego los llevaba a dormir en su cama.
"Cuando entraba al día siguiente a limpiar, había ropa interior de los niños en el suelo y en el jacuzzi de la habitación de Michael Jackson", reveló McManus.
Otro testimonio
A pesar de que la credibilidad de la ex empleada ha sido cuestionada previamente, ya que ha cambiado su relato varias veces, otra mujer que supo trabajar para el artista declaró haber sido testigo de escenas de abuso.Así, en el programa Sunday Night Melanie Bagnall, quien trabajó para Jackson como guardia de seguridad, aseguró haber visto a un niño sentado sobre las piernas del cantante "con sus manos cerca de sus genitales".