Luego de haber pasado 580 días preso, este viernes a la tarde el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva salió en libertad, tras haber sido detenido el 7 de abril de 2018 para cumplir una condena de 8 años y 10 meses por corrupción, según determinó la justicia de ejecución penal de la ciudad de Curitiba, estado sureño de Paraná.
Al abandonar la Superintendencia de la Policía Federal, el ex mandatario brindó un discurso en el que habló de "poderes hipócritas" que quisieron destruirlo, y además aprovechó para agradecerle a todos los que lo ayudaron a seguir adelante, entre ellos, su hija y su actual pareja. "Trabajaron para criminalizar a la izquierda, al PT (Partido de los Trabajadores) y a Lula", aseguró.
Apenas estuvo en libertad, el dirigente fue rodeado por los simpatizantes del Partido de los Trabajadores, que le acercaron una bandera con la leyenda "Lula libre e inocente", con la cual se sacó varias fotos mientras ponía su puño en alto.
“Queridos compañeros y compañeras, no tienen dimensión de lo que significa para mi estar hoy aquí con ustedes”, dijo emocionada al principio de su presentación, y entre gritos de aliento, se mostró fuerte y listo para continuar.
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“Toda mi vida conversé con el pueblo brasileño, y no me imaginé que el día de hoy iba a estar aquí conversando con los hombres y las mujeres que durante 580 días estuvieron diciéndome 'buen día, Lula', 'buenas tardes, Lula', 'Buenas noches, Lula', no importa si llovía, si hacían 40 grados o si hacían cero grados, todo el santo día sus voces eran el alimento de la democracia que yo necesitaba para resistir”, aseguró.Al mismo tiempo, habló de "poderes hipócritas" que quisieron destruirlo a él y al PT, su partido, mientras que además sostuvo que “no encarcelaron a un hombre", sino que "quisieron matar una idea y las ideas no se matan”. Trabajaron para criminalizar a la izquierda, al PT (Partido de los Trabajadores) y a Lula", agregó.
Después de agradecerle a sus compañeros, Da Silva presentó a la multitud su hija y su nieto, y frente a ellos, le dio un beso a su nueva pareja, la socióloga Rosangela da Silva, con quien anunció que se casará próximamente.
"He conseguido la proeza de estando preso conseguir una novia y que acepte casarse conmigo", dijo divertido, y continuó con los agradecimientos para todos los que lo apoyaron y ayudaron a resistir. "Quiero probar que si existe un bando de mafiosos en este país son aquellos que intentaron hacer quedar al PT como delincuente", agregó.
Lula cumplía una condena de segunda instancia, acusado de recibir a manera de soborno un departamento de la constructora OAS a cambio de beneficios para la adjudicación de contratos con Petrobras. El jueves, el Supremo Tribunal Federal brasileño aprobó por 6 votos a 5 el derecho a que los detenidos con condena en segunda instancia puedan apelar en libertad, con lo cual el exmandatario logró la posibilidad de excarcelación.
De esta manera, el juez federal Danilo Pereira Junior, de Curitiba, firmó este viernes la autorización para que el político deje la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.
Los mensajes de Alberto y Cristina
Luego de conocerse su libertad, el presidente electo, Alberto Fernández, dijo que Da Silva sufrió una persecución política, y que su entereza demuestra el gran hombre que es. "Conmueve la fortaleza de @LulaOficial para afrontar esta persecución (solo esa definición le cabe al proceso judicial arbitrario al que fue sometido). Su entereza demuestra no solo el compromiso sino la inmensidad de ese hombre", escribió en Twitter.
Del mismo modo, la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, usó sus redes sociales para hablar de "la privación ilegítima de la libertad del ex Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva".