En seis meses, Donald Trump se juega una de las cartas más fuertes de su carrera política: la posibilidad de ser reelecto como presidente de los Estados Unidos, en las elecciones que tendrán lugar el próximo tres de noviembre. Fueron muchos los que interpretaron las recientes críticas del ex presidente Barack Obama como una señal de que la campaña ya comenzó. El filoso cruce por el modo en el que Gobierno llevó adelante el brote de coronavirus y la chicana de Trump.
"Ha sido un absoluto desastre caótico, por esa mentalidad de 'qué puedo sacar yo de esto y al demonio con el resto de las personas", disparó Obama, en una conversación privada que fue filtrada por la cadena CNN. "Esta elección que se avecina es muy importante porque vamos a luchar no sólo contra un individuo en particular o un partido político, sino contra estas tendencias a largo plazo en las que ser egoísta, tribal, estar divididos y ver a los demás como enemigos se han convertido en el impulso más fuerte en la vida estadounidense".
Atento a la crítica, Trump hizo una vez más uso de su cuenta de Twitter para apuntar contra el ex presidente y recordó el modo en el que la administración Obama enfrentó la gripe porcina, cuyo inicio se registró en marzo de 2009. "Compare eso con el desastre de Obama, conocido como gripe porcine H1N1. Malas marcas, encuestas malas. ¡No tenía ni idea!", disparó el mandatario.
Las cifras no respaldan a Trump
De acuerdo a los datos oficiales, los infectados por la gripe porcina en Estados Unidos fueron 90 mil, mientras que se reportaron 2.100 muertes. En cuatro meses de coronavirus, la administración de Trump ya cuenta con 1.309.541 infectados y se constataron 78.794 muertes.En su descargo, Trump insistió con su posición xenófoba con respecto al virus bautizado como el "virus chino". "Estamos obteniendo excelentes calificaciones por el manejo de la pandemia de coronavirus", celebró, aunque evitó aclarar las organizaciones. "Especialmente, por la expulsión muy temprana de personas de China la fuente infecciosa, que ingresa a los Estados Unidos".
La apuesta de Estados Unidos: responsabilizar al gobierno chino por la pandemia
Mike Pompeo, secretario de Estado de Trump, hizo público semanas atrás una alarmante informe realizado por el servicio Five Eyes (cinco ojos), una alianza de inteligencia integrada por Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unidos y Estados Unidos. De acuerdo a la investigación oficial, la entidad asegura que el Covid-19 fue creado por científicos chinos en el laboratorio de Wuhan y denunció que el Gobierno de Xi Jinping ocultó desde diciembre la información del brote del virus.
"Hay una enorme cantidad de pruebas que sostienen que fue allí donde comenzó", sostuvo Pompeo, en alusión al cuestionado laboratorio de Wuhan. En diálogo con la cadena de noticias ABC, el secretario de Estado de Trump aseguró que China "hizo todo lo posible para asegurarse de que el mundo entero no se enterara a tiempo" del brote que, de acuerdo a los servicios de inteligencia, habría comenzado a principios de diciembre. "Fue un clásico esfuerzo de desinformación comunista".
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Antes de que el funcionario estadounidense se refierara a la investigación paralela, las conclusiones del reporte de 15 páginas fueron publicadas por el diario australiano The Saturday Telegraph y el inglés The Daily Mail. A continuación, las pruebas que presentaron contra el gobierno chino:
"La negación mortal de la transmisión entre seres humanos, cuando en diciembre ya se habían detectado casos" "El silenciamiento o la desaparición de los médicos y científicos que advirtieron lo que estaba sucediendo" "La destrucción de pruebas vitales del virus en los laboratorios de estudios genómicos chinos" "El blanqueo de los puestos del mercado de la fauna silvestre" "La negativa a proporcionar muestras de virus a científicos internacionales que trabajan en la elaboración de una vacuna"El reporte también cuestionó a la Organización Mundial de la Salud, que no investigó las denuncias que realizaron Taiwán y Hong Kong a mediados de diciembre. "Existían pruebas de transmisión entre humanos desde principios de diciembre, pero fueron negadas hasta el 20 de enero". En simultáneo, el reporte advirtió que la Comisión Nacional de Salud China ordenó el tres de enero que se destruyeran las mueras de virus y emitiera una "orden de no publicación" sobre el tema.
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La investigación también sostiene que el Instituto de Virología de Wuhan analizó en el año 2013 los virus vinculados a los murciélagos, cuya coincidencia genética con el Covid-19 es del 96 por ciento; al tiempo que dos años más tarde, de acuerdo al reporte, los científicos chinos descubrieron que la enfermedad era transmisible de murciélagos a seres humanos.