El próximo tres de mayo se cumplirá una década de la misteriosa desaparición de Madeleine McCann, la pequeña inglesa de por entonces casi cuatro años, que "se esfumó" mientras vacacionaba junto a su familia en el destino turístico Praia da Luz de Portugal. “Maddie”, como la apodó la prensa mundial, lleva 3822 días desaparecida y una nueva pista podría resolver el caso que todavía le quita el sueño a la Scotland Yard.
Maddie junto a sus hermanos, Amelie y Sean: es una de las últimas fotos que tienen juntos.
Según reveló en las últimas horas el periodista y ex policía británico Mark Williams-Thomas, la pequeña habría abandonado sola la habitación en la que también dormían sus hermanos, los mellizos Amelie y Sean, que por entonces tenían casi dos años de edad (para saber cómo viven hoy y qué piensan de lo que le pasó a su hermana mayor, hacá click acá).
La nueva línea de investigación compromete a los padres de la pequeña.
“Sabemos que la mañana del día en la que luego desapareció, Maddie le preguntó a sus padres: '¿Dónde estaban anoche?'”, advirtió Williams-Thomas, uno de los primeros periodistas en viajar a Portugal para cubrir el hecho.
El departamento en el que se hospedaban los McCann
La frase se desprende de la declaración de la madre de la pequeña, en el marco de la reconstrucción que la policía portuguesa le solicitó que realizara sobre las horas previas a la desaparición de su hija.
Según el recuerdo de Kate, aquel jueves tres de mayo Maddie los interpeló durante el desayuno. “¿Por qué no vinieron anoche cuando mi hermano y yo estábamos llorando?”, fue la pregunta que la pequeña le hizo a sus padres, quienes, tal como sucedió la noche en la que desapareció, solían cenar con amigos en Tapas Seven, un restó próximo al departamento que alquilaban.
El restó en el que los padres de Maddie cenaban la noche de su desaparición.
La rutina era siempre la misma. Los McCann y los siete amigos con los que vacacionaban reservaban todos los días una mesa a las 20.30. Era siempre la misma, porque les permitía tener una visión directa de las habitaciones en las que dormían sus hijos. El grupo, en total, estaba compuesto por ocho menores. Cada media hora, alguno se acercaba y chequeaba que todos estuvieran bien.
El tres de mayo se cumplirán diez años de su desaparición.
De hecho, fue Jerry, el padre de Maddie, el último en verla. Fue a las nueve y diez de la noche. Entró, vio que sus tres hijos estaban durmiendo y volvió a entornar la puerta de ingreso. Por seguridad, bajaban las persianas, pero no cerraban la habitación con llave. El reclamo de la pequeña y la pista de la puerta entornada dieron lugar a una nueva línea de investigación, revelada en las últimas horas por Williams-Thomas.
La habitación que la pequeña compartía junto a sus hermanos.
Según el periodista, los investigadores ahora analizan si la pequeña no abandonó por voluntad propia la habitación y salió en busca de sus padres para calmar el llanto de alguno de sus hermanos. “Sabemos que los mellizos se despertaron las noches anteriores y Maddie sabía perfectamente que sus papás estaban comiendo en el restó”, precisó.
Los mellizos McCann debieron crecer sin su hermana mayor.
¿El detalle? Los McCann no se hospedaron en el Ocean's Club al que religiosamente iban a cenar, sino que alquilaban junto a sus amigos cuatro departamentos ubicados justo en frente del mismo. El ingreso y egreso no era privado: para ir al restaurante, debían cruzar la calle Agostinho da Silva.
Gerry, Amelie, Sean y Maddie. Es una de las últimas fotos familiares.
“El elemento interesante es que, para poder ingresar al bar, tuvo que caminar por una calle pública. Creo que ella se despertó en el medio de la noche, que fue a buscar a sus padres y que dejó el departamento porque la puerta estaba abierta”, reforzó.