10 Diciembre de 2016 12:50
El presidente saliente de los Estados Unidos, Barack Obama, le ordenó en las últimas horas a las agencias de inteligencias, entre éstas, a la CIA, el FBI y la NSA, investigar si hackers con conexión con la Rusia de Vladimir Putin interfirieron en las elecciones del 8 de noviembre pasado, en la que resultó electo el magnate millonario Donald Trump.
Obama, Putin y la desconfianza mutua.
"El presidente le ha solicitado a la Comunidad de Inteligencia que lleve a cabo una revisión completa de lo sucedido para aprender las lecciones de este caso", avisó la asesora de Seguridad Nacional y Contraterrorismo de la Casa Blanca, Lisa Mónaco, durante un desayuno con periodistas de la Christian Science Monitor.
A Trump no le importa el supuesto ciberataque.
Por su parte, la vocera del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, le contestó inmediatamente al presidente saliente de los Estados Unidos: "También estamos muy interesados en entender de qué nos acusaron. Le solicitamos muchas veces la información completa, pero nunca nos respondieron".
Trump, en cambio, continuó con su habitual ironía para criticar la orden de Obama: "(Detrás del ciberataque) podría estar Rusia, podría estar China y podría estar algún tipo en su casa de Nueva Jersey".
La investigación deberá concluir antes del 20 de enero, día del traspaso de mando, pero desde la Casa Blanca prometieron: "Estados Unidos no escatimará golpes en su respuestas".