El Ejército de Brasil realizó a mediados de septiembre pasado un simulacro de guerra en el estado norteño de Amazonas, fronterizo con Venezuela, que costó más de 1 millón de dólares y que involucró a 3.600 hombres y el lanzamiento de cohetes de artillería con alcance de 80 kilómetros.
Según se informó oficialmente en las últimas horas, la llamada "Operación Amazonas" se realizó entre el 8 y 22 de septiembre en tres municipios de Amazonas y coincidió con la visita del día 18 del mes pasado del secretario de Estado norteamericano, Mark Pompeo, al también amazónico estado de Roraima, cerca de la frontera con Venezuela, para visitar las instalaciones de la “Operación Bienvenida”, encargada de recibir refugiados venezolanos en Brasil
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El Ejército reconoció haber realizado la operación en un comunicado enviado al diario O Globo, que accionó a la Ley de Acceso a la Información para determinar cuánto se había gastado para llevar a cabo el simulacro y de dónde había salido el dinero, que fue tomado del presupuesto del Comando de Operaciones Terrestres.El operativo consistió en crear un campo de batalla de un país llamado "Rojo" que invade a "Azul", siendo necesario expulsar a los invasores.
"Dentro de la situación creada y con los medios de financiación adjudicados, fue la primera vez que ocurrió este tipo de operación", explicó el ejército a O Globo. Según la información oficial, fueron empleados aviones, helicópteros, balsas, ferries, piezas de artillería, sistema de lanzamiento de cohetes Astros, cañones, ametralladoras, obuses y morteros 60, 81 y 120 mm, además de vehículos especiales.
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La simulación fue presenciada el 14 de septiembre por el ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva, y el jefe del Ejército, Edson Leal Pujol. Luego, el día 15 fueron disparados 20 cohetes en la carretera estatal AM-010.
De las maniobras participaron militares localizados en lugares clave, los de Roraima, en la frontera seca con Venezuela, y los de la triple frontera entre Brasil, Perú y Colombia.
El Ministerio de Defensa posicionó este año a la Amazonia entre sus prioridades frente a posibles conflictos en la región, de acuerdo al Libro Blanco de la Estrategia Nacional de Defensa, el manual que define los temas por los que se puede ordenar la movilización de las tropas. Por eso, el ejército se prepara para intervenir en la solución de problemas regionales, así como en la defensa de los intereses brasileños en la selva amazónica y el litoral atlántico.
El conflicto con Venezuela resurgió en 2019 cuando Brasil participó con Colombia en un intento de ingreso forzoso de alimentos a suelo venezolano a través de zonas fronterizas, en el marco de una acción auspiciada por Estados Unidos y otros países contra el régimen de Nicolás Maduro, a raíz de la grave situación económica de la nación petrolera.
"Fue un ejercicio con tropa en el terreno que simuló una acción convencional en el contexto del amplio espectro de selva. La operación consiste en importante preparación para actividades de las Fuerzas Armadas, de defensa de la soberanía, principalmente en una región con prioridad para Brasil", aclaró el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Según trascendió, del operativo participaron las brigadas del Comando Militar de la Amazonía, el grupo de artillería de Rondonópolis (MT), el grupo de misiles y cohetes de Formosa (GO), el comando de operaciones especiales de Goiânia, la brigada de artillería antiaérea de Guarujá (SP) ) y la brigada de infantería paracaidista de Río de Janeiro.
El estado de Amazonas, el más grande de Brasil, tiene fronteras con Venezuela, Colombia y Perú, y el propio presidente Jair Bolsonaro acusa a organizaciones no gubernamentales y otras naciones de querer dominar la riqueza de la selva amazónica, de la cual Brasil tiene el 60%.