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Otra vez el miedo en París: un terrorista fue abatido en un aeropuerto

Ziyed Ben Belgacem fue condenado en tres ocasiones a prisión por robos a mano armada y tráfico de drogas. Se enfrentó a disparos con la policía tras robarle el arma a una militar que se encontraba en el aeropuerto de Orly, al sur de París.

18 Marzo de 2017 15:41
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Francia volvió a sufrir un intento de atentado terrorista. Fue en el aeropuerto de Orly, al sur de París. Un hombre fue abatido por la policía cuando le intentó robar el arma a un militar que se encontraba en la zona participando en el dispositivo de vigilancia antiterrorista. "Estoy aquí para morir por Alá", habría dicho el agresor de 39 años.

Así terminó el atacante en el aeropuerto de Orly.

Antes de intentar quitarle el arma al militar, el hombre había disparado a otro oficial en un control al norte de París. Su huida acabó con un tiroteo en la terminal aérea que reavivó el temor a un nuevo atentado terrorista en Francia, todavía bajo tensión por la ola de ataques en los últimos dos años.

Pese a la gran balacera que se originó, no hubo heridos.

Triste historial

Este nuevo ataque se suma a los golpes hechos en el teatro Le Bataclán, también en París, en noviembre de 2015, cuando se desarrollaba un show de la banda Eagles of death metal. A su vez, la capital francesa sufriría otro ataque el pasado 7 de enero de 2016: en aquella oportunidad hubo un muerto, el propio terrorista, que intentó violentar una comisaría del distrito 18 parisino.

Sin embargo, no sería el único hecho terrorista perpetrado en Francia. El 14 de julio un hombre de nacionalidad tunecina atacó por medio de un camión en la ciudad de Niza. Allí hubo 87 víctimas fatales y más de 300 heridos. El hombre fue abatido por la Policía. Las propias autoridades definieron el ataque como uno de los tres más grandes en los últimos años. 

Esta vez, el agresor fue identificado como Ziyed Ben Belgacem, de nacionalidad francesa y de 39 años,  condenado en tres ocasiones a prisión por robos a mano armada y tráfico de drogas, había sido también objeto de atención de los servicios de inteligencia de Francia por su radicalización, según relató el fiscal de París, Francois Molins.

Esa radicalización tuvo lugar tras una estancia en prisión entre 2011 y 2012, lo que llevó a que recientemente su domicilio fuera allanado, bajo el estado de emergencia decretado en 2015, sin que se encontraran elementos que justificaran una atención particular.

Serán los servicios antiterroristas de la Fiscalía los que dirijan la investigación, en la que tres personas -el padre, el hermano y un primo del agresor- están siendo interrogadas. El domicilio de Belgacem en Garge les Gonesse, fue allanado sin que se encontraran elementos importante, salvo algunas dosis de cocaína.

El hecho ocasionó que el aeropuerto fuera desalojado, lo que obligó al traslado de unas 3.000 personas ante el temor de que el agresor llevara explosivos, y fuera cerrado al tráfico aéreo, generando la anulación de un centenar de vuelos e importantes perturbaciones en el resto.

Los hechos ocurrieron a las 8.30 hora local (4.30 de la Argentina) cuando Belgacem intentó quitarle el arma reglamentaria a una soldado y trató de esconderse en un comercio del aeropuerto, indicó el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.

#Orly Gran despliegue policial con equipos de elite. Vuelos suspendidos. (Via @RemyBuisine ) pic.twitter.com/tERSOPInTZ

- Alejo Schapire (@aschapire)

18 de marzo de 2017

En ese momento Belgacem, que portaba un ejemplar del Corán, los amenazó: "Tiren las armas, estoy aquí para morir por Alá, de todas formas va a haber muertos". Según las imágenes de videovigilancia, se produjo un forcejeo entre la soldado y el agresor, que trataba de arrebatarle su metralleta, algo que logró tras varios intentos.

Ziyed Ben Belgacem, francés de 39 años.

Su compañero fue quien de tres disparos abatió al agresor. Tanto el presidente francés, Francois Hollande, como los ministros del Interior, Bruno Le Roux, y Defensa, Jean-Yves Le Drian, elogiaron la labor de los soldados y de las fuerzas del orden. Durante el año pasado hubo más de 240 muertos por ataques en Turquía, Francia y Bélgica, y más de 500 heridos.