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Palacio da Alvorada: el lujoso búnker donde "resistirá" Rousseff

Paredes de vidrio y muebles de gran diseño, el bunker donde pasará sus días Dilma, es el lugar donde recibió a distintos mandatarios, como Barack Obama y hasta a Cristina Fernández de Kirchner.

12 Mayo de 2016 08:01
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Dilma Rousseff atravesará los 180 días de sus suspensión en el lujoso Palacio da Alvorada, la millonaria residencia presidencial de Brasil. Pese a que sufrirá la reducción de sueldo a la mitad, no la pasará mal: la propiedad cuenta hasta con un cine privado. La mudanza de sus pertenencias y el operativo "resistencia", que tendrá como epicentro el imponente edificio.

Dilma prepara junto a su Gabinete la "resistencia" en el Palacio.

La propiedad, ubicada en Brasilia, tiene siete mil metros cuadrados y será el corazón del "gobierno paralelo" que, según los medios del país vecino, Dilma formará en las próximas horas.

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Ayer por la tarde, antes de que el Senado aprobara su suspensión, Rousseff ya había enviado a la residencia todas sus pertenencias del palacio presidencial a la residencia. ¿Qué se llevó? Cuadros y adornos que tenía en su despacho.

 

Además de ser la residencia oficial, el palacio también fue el lugar elegido por Rousseff para recibir a distintas autoridades y mandatarios. Cristina Fernández de Kirchner asistió en varias oportunidades y la última visita fue en 2015. Asimismo, Barack Obama también conoció el palacio junto a su familia.

Dilma recibió en el Palacio a los Obama. Quedaron fascinados con la estructura.

Cristina Fernández también conoce el búnker de la mandataria de Brasil.

La mandataria suspendida sufrirá el recorte del 50 por ciento de su sueldo y pasará a cobrar ahora unos 4.280 dólares, pero mantendrá el beneficio de poder utilizar el avión presidencial y el costo que supone la administración del Palacio en el que trabajan más de 70 personas.

El Palacio tiene 7 mil metros cuadrados.

Lejos del poder y bajo suspensión, la mandataria ya organizó a un equipo de colaboradores para que armen la estructura legal de su defensiva. Además, ordenó modificaciones para el traslado de sus funcionarios más cercanos. El poder del PT quedará concentrado ahora dentro de las paredes de la fortaleza.

Las instalaciones

El palacio fue diseñado, junto con el resto de la ciudad de Brasilia, por Oscar Niemeyer e inaugurada en 1958. Se encuentra en SHTN Asa Norte y es una de las primeras construcciones realizadas en la capital de la república.

Dilma junto a jefe de Gabinete, Jaques Wagner. Organizaron todos los preparativos.

Hay 72 empleados que actualmente trabajan en el Palacio, incluyendo secretarios, ayudantes, camareros, cocineros, médicos y personal de seguridad. Además, la seguridad está en manos de la Guardia Presidencial.

La imponente estructura con tres plantas. En el sótano se encuentra el auditorio, cocina, lavandería, centro médico y la administración del edificio. En planta baja las habitaciones dedicadas a las recepciones oficiales. El segundo piso está la parte residencial, que cuenta con cuatro suites, dos departamentos y otras habitaciones privadas.

La pileta climatizada recorre gran parte de uno de los laterales del palacio.

El edificio también cuenta con una biblioteca, una pileta olímpica climatizada, una sala de música, dos salas de comedor, cine privado, sala de billar y varios espacios de reuniones. Además, tiene una capilla y un helipuerto.

La residencia fue diseñada por el reconocido arquitecto Oscar Niemeyer.

LA RAMPA CLAVE

La tradición manda que cada presidente suba la rampa de ingreso al iniciar su mandaro y que la descienda al terminar su gestión.

Dilma llegando con su avión privado a su momentáneo Palacio. 

La sociedad, tras la suspensión, se dividió: están los que consideran que debería bajarla, mientras que otros aseguran que el juicio político la beneficiará y potenciará su poder.

La rampa clave: al frente del Palacio desfilan los presidentes.

El palacio será dividido y distribuido para que los asesores y ministros cercanos puedan establecerse allí y preparar “la resistencia”.