El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su rival demócrata, Joe Biden, quien lidera los sondeos, se disputarán este jueves la audiencia en un duelo televisado en simultáneo, con preguntas pero sin debate, a 19 días de las elecciones. Se trata de unos de los cruces más esperados del país del norte, que se reanudará el 22 de este mes luego de que el mandatario republicano se contagiara de coronavirus.
En este marco, el mandatario estadounidense amenazó hoy con eliminar la inmunidad que cubre a Facebook y Twitter por los contenidos subidos por terceros, luego de que las redes sociales bloquearan el vínculo a un artículo del New York Post que supuestamente exponía tratos corruptos de su rival electoral y del hijo del propio Biden en Ucrania. "Abolir la Sección 230", tuiteó hoy el mandatario.
Este mensaje hizo referencia a parte de la Ley de Decencia de las Comunicaciones de 1996 que protege a las empresas de tecnología de ser demandadas por el contenido de los usuarios en sus plataformas. Se trata de la publicación del link de una nota del New York Post cuyo título era “Una pistola humeante, un correo electrónico revela cómo Hunter Biden presentó a su padre vicepresidente con el hombre de negocios ucraniano”.
Tras su publicación, Facebook y Twitter pusieron restricciones al vínculo del artículo, argumentando que hay interrogantes sobre su veracidad. "Tan terrible que Facebook y Twitter eliminaron la historia de los correos electrónicos de 'Pistola humeante' relacionados con Sleepy Joe Biden y su hijo, Hunter, en el @NYPost", escribió Trump en la red social del pajarito azul, mientras se dirigía a un mitin en Iowa.
En el artículo, el New York Post aseguraba haber obtenido una computadora abandonada de Hunter Biden que implicaba a su padre en sus negocios en Ucrania. Biden, ex vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), rechazó repetidamente toda implicación. Facebook dijo que reduciría la distribución del artículo, buscando frenar el ritmo de su difusión antes de que los verificadores de la red social tengan la oportunidad de evaluar su autenticidad.Twitter insertó una advertencia a las personas que hicieron clic en el artículo y, más tarde, la compañía remarcó que tomó medidas para bloquear los enlaces a la historia porque algunas de las imágenes del artículo contenían material que violaba las reglas de Twitter sobre compartir información personal y materiales pirateados. “Esto es parte de nuestro proceso estándar para reducir la difusión de desinformación”, dijo el vocero de Facebook, Andy Stone.
El senador Ted Cruz, un republicano de Texas, acusó a las empresas de "censura" y su oficina dijo en un comunicado que había escrito cartas al director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, y al director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, acusándolos de pretender influir en las elecciones presidenciales.
Dorsey admitió, de alguna manera, la acusación al responder anoche que “nuestra comunicación sobre nuestras acciones en el artículo de @nypost no fue excelente. Y bloquear el uso compartido de URL a través de un tweet o DM sin contexto sobre por qué estamos bloqueando: inaceptable ".
En otro episodio relacionado con las redes sociales y la realidad de EEUU, YouTube anunció el endurecimiento de sus reglas contra la propagación de teorías conspirativas con fines violentos, en particular QAnon, un movimiento de conspiración pro-Trump en medio de las protestas contra el racismo.
Las regulaciones de la plataforma de videos de Google en relación a los mensajes de odio y acoso ahora prohíben "contenido dirigido a individuos o grupos de personas con teorías de conspiración que se han utilizado para justificar la violencia en la vida real", señalaron a través de un comunicado.
La red social que tiene 2.000 millones de usuarios mensuales también señaló que ha eliminado decenas de miles de videos vinculados a QAnon y prohibido cientos de canales, en particular por haber "amenazado con usar la violencia" o "negado la existencia de hechos violentos importantes", como el Holocausto. QAnon defiende la idea de que Trump está librando una guerra secreta contra una secta liberal global formada por pedófilos satanistas.