"La Argentina pasó de un país de tránsito a ser uno de consumo y hasta algo de producción". La frase la pronunció ni más ni menos que el Papa Francisco durante el seminario "Narcóticos: problemas y soluciones para este tema de nuestro tiempo" que se desarrolla hoy en el Vaticano.
El Papa Francisco denunció el poder de las mafias.
Entre los seminaristas se encontraban los jueces federales argentinos, María Romilda Servini de Cubría, Daniel Rafecas y Sergio Torres. También viajó hasta allí el titular de la Fundación Alameda, Gustavo Vera, amigo de Jorge Bergoglio desde que era arzobispo de Buenos Aires, quien consideró fundamental decomisar los bienes de las mafias: "Son su punto débil".
Jorge Bergoglio con su amigo Gustavo Vera.
"La droga es una nueva forma de esclavitud", insistió el Sumo Pontífice al solicitar que los gobiernos trabajen en la prevención plena y rehabilitación para las víctimas. "Hay que investigar a los bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio", continuó ante un auditorio con representantes internacionales.
El Papa Francisco es quien con gestos públicos y encuentros privados busca saber cómo murió el cura Juan Viroche, amenazado por las mafias de Tucumán. De hecho, según pudo saber BigBang, una idea retumba en el Vaticano: "Es muy probable que exista una conexión entre la muerte y su lucha contra el narcotráfico".