09 Julio de 2019 15:03
Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry, disfrutó la semana pasada de un torneo de tenis en el Wimbledon, y según revelaron algunos medios británicos, tuvo un comportamiento desagradable, ya que le pidió a su seguridad que le prohibiera al público que le sacaran imágenes mientras ella estaba sentada en la tribuna.
La duquesa de Sussex asistió el año pasado al mismo torneo acompañado de su cuñada Kate Middleton, pero esta vez decidió ir junto a dos amigas.
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Aunque la visita de Markle sorprendió, porque tras el nacimiento de su hijo Archie ella entró en licencia, lo cierto es que se hizo un rato para ir al evento, y desde el diario Daily Mail aseguraron que la esposa del príncipe Harry solicitó a su equipo de seguridad que se encargaran de que el público no se acercara a ella ni le pidiera sacarse fotografías.Sally Jones, una mujer de 64 años que se encontraba en la misma grada que Markle, contó al medio que un guardaespaldas se acercó a ella y le ordenó que no le sacara fotos a Markle, a pesar de que le informó que no se había percatado de la presencia de la esposa del príncipe Harry.
Para evitar estos problemas, en lugar de sentarse en la Royal Box, el área exclusiva para los miembros de la realeza, la ex actriz eligió mirar los partidos desde una zona VIP de la tribuna, alejada del resto.
A pesar de que desde el Palacio de Kensington se negaron a dar una declaración sobre este tema, una fuente cercana le indicó al portal MailOnline que "no es raro que los oficiales de protección personal que acompañan a los miembros de la familia real le digan a las personas que no tomen fotos para que ellos puedan interactuar con personas en lugar de con cámaras y teléfonos”.