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Paso a paso: cómo sería el juicio político a Dilma y quién quedaría a cargo

Luego de que la Cámara de Diputados aprobara ayer el pedido de juicio político a Rousseff, ahora será el Senado definirá con una mayoría simple. La presidenta sería apartada por 180 días del cargo, y el vice sería asumiría como jefe de Estado.

18 Abril de 2016 05:13
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Luego de que la Cámara de Diputados aprobara por amplia mayoría el juicio político contra Dilma Rousseff, el proceso de impeachment para debatir la destitución de la presidenta avanzará en la Cámara Alta, donde la votación sería más pareja. De concretarse, Dilma deberá apartarse por 180 días del cargo y la presidencia será asumida por el vicepresidente, Michel Temer.

Con la aprobación de la Cámara Baja, el Senado tiene apenas diez días para someter a votación el pedido de juicio político a Rousseff. De obtener una mayoría simple, la oposición definirá si avanza en la causa iniciada a Dilma por corrupción o si finalmente quedará archivada. Con obtener más de 41 votos se impondrá el impeachment, ya que la Cámara Alta brasilera está compuesta por 81 bancas.

Las marchas para exigir la renuncia de Dilma, tan masivas como las que la respaldan.

Por eso, la oposición confía en que obtendrán los votos suficientes para avanzar en el juicio político hacia la mandataria. De hecho, especulan con que habría entre 44 y 47 votos a favor del impeachment. De ocurrir eso, Dilma será apartada del cargo hasta que concluya el proceso, que tiene un plazo de 180 días como máximo.

En ese tiempo, será reemplazada por el vicepresidente Michel Temer, quien en caso de concretarse la destitución será el hombre encargado de manejar los hilos de la principal potencia económica de Latinoamérica hasta el 1 de enero de 2019, cuando le vence el mandato a Dilma.

O q está em jogo na votação do impeachment é o respeito às urnas e à vontade soberana do povo brasileiro. Confira!https://t.co/MqyUoGRxQk

- Dilma Rousseff (@dilmabr)

16 de abril de 2016

Pero Temer no es un aliado a Rousseff, más bien todo lo contrario. De hecho, fue uno de los hombres que hizo mayores intentos para que el juicio político avance, junto con el un ex líder del P.T, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, un hombre investigado por el escándalo de corrupción en Petrobras.

Paso a paso. En una infografía, la BBC resume cómo sigue el proceso de impeachment a Dilma.

Temer, un hombre proveniente del PMDB, rompió hace poco tiempo con el Gobierno. Incluso, que sea él quien asuma el cargo también generaría polémica en un país como Brasil, donde las marchas a favor y en contra de Dilma no se hicieron esperar en los últimos meses. Ocurre que el vicepresidente también afronta un pedido de impeachment, acusado de los mismos delitos que la jefa de Estado.

De hecho, la grieta entre la presidenta y su vice es tan amplia, que esta semana Dilma calificó a Temer como el “jefe de una gran conspiración” para destituirla.

Dolores de cabeza. La presidienta de Brasil enfrentará una de las jugadas más difíciles de su mandato.

La causa por la que investigan a Rousseff está relacionada con ocultar la real situación financiera del país, lo que según los denunciantes, constituye un “crimen de responsabilidad”. Tras los 180 días, el juicio político termina con una votación en la que dos tercios del Congreso deben votar a favor de la destitución para que la presidenta sea apartada del cargo de manera permanente.

LA INCÓGNITA DEL GABINETE

De concretarse la votación en el Senado a favor del impeachment, una de las grandes incógnitas en el futuro de Brasil serán los funcionarios. Tan solo un mes atrás, el ex presidente Lula Da Silva, principal aliado de Rousseff por estos tiempos, fue designado jefe de Gabinete con el objetivo de tener fueros y evitar que avance la causa judicial donde era investigado por delitos de corrupción. Ese movimiento clave de las piezas definió una nueva organización en el gobierno popular de Brasil.

Lula ha sido - y sigue siendo - el principal aliado político de Dilma Rousseff.

De hecho, semanas atrás Dilma le pidió la renuncia a varios integrantes de su gabinete, muchos de ellos aliados del líder del PMDB de Temer, aunque no todos, ya que al menos cuatro dirigentes decidieron respaldarla. Por eso, en un escenario donde Dilma sea apartada de manera provisoria del cargo, no se sabe qué podría ocurrir no sólo con Lula, sino con el resto de los ministros que respondía directamente al PT dentro del Palacio de Planalto.

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