Luego de que el profesor de historia Samuel Paty fuera decapitado por un extremista musulmán checheno en Francia, como venganza por haber enseñado a sus alumnos caricaturas de Mahoma, varios edificios del país fueron decorados con proyecciones de dibujos del profeta musulmán en homenaje al hombre asesinado. 

La presidenta regional de Occitania, Carole Delga, señaló que esta acción simbólica busca reivindicar la libertad de expresión y de pensamiento. "No debe existir ninguna debilidad frente a los enemigos de la democracia, de aquellos que malinterpretan la religión para transformarla en una arma de guerra, de aquellos que se juntan, por cálculo o renuncia, con quienes tienen el objetivo político de destruir la República", expresó.

Y ahora, esa acción ha levantado la ira de las comunidades musulmanas de varios países. En Turquía, este martes se convocaron una serie de movilizaciones para protestar contra el gobierno francés por las proyecciones de caricaturas. 

Las manifestaciones fueron convocadas por la confederación de sindicatos de funcionarios públicos Memur-Sen, una entidad cercana al islamista Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) al cual pertenece el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

"Al mostrar caricaturas que insultan a nuestro profeta en edificios públicos de Francia se intensifica la islamofobia en un juego de sucias ambiciones políticas", puede leerse en la convocatoria a la protesta. 

Paralelamente, Erdogan impulsó a los turcos a boicotear los productos importados desde Francia como medida de rechazo. "Ya que allí han pedido no comprar bienes turcos, yo hago un llamamiento a mi pueblo: no compren bienes franceses", expresó. 

La amenaza del COVID-19

Las movilizaciones, vale remarcar, ocurren en un momento en el cual las autoridades prohibieron desde septiembre las concentraciones como medida para reducir los contagios de coronavirus.

Durante las últimas semanas, el número de casos de COVID-19 llegó a incrementarse hasta un 50 % en algunas provincias, según datos del Ministerio de Salud turco. 

Si bien las autoridades sanitarias de Turquía registraron el lunes 75 fallecidos y 2.198 nuevos contagios, esta cifra no incluye a los pacientes asintomáticos. Así, según el colegio de médicos, el número de casos diarios podría ser hasta 20 veces mayor que el comunicado oficialmente.