23 Febrero de 2016 13:13
Fue su bandera durante la campaña presidencial de 2008, pero nunca pudo cumplir con su promesa. Sin embargo, ahora el presidente de Estados Unidos Barack Obama vuelve con todo con uno de sus mayores anhelos: el cierre del centro de detención ubicado en base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, en Cuba, donde están presos 91 personas acusadas de terrorismo.
La cárcel de Guantánamo, ubicada en Cuba.
“Hoy el Departamento de Defensa está enviando al Congreso nuestro plan para cerrar la instalación de una vez por todas”, informó Obama y enseguida argumentó sobre la importancia de cerrar el centro de detención: “Cuando vemos que algo no funciona, tenemos que cambiar el rumbo. Durante muchos años ha quedado claro que la prisión de Guantánamo no hace que avance la seguridad, sino que la socava, es contraproducente a nuestra lucha, porque los extremistas la utilizan como propaganda contra nuestro país”.
Guantánamo “es contraria a nuestro valores, es una mancha en nuestros antecedentes de mantener el régimen de derecho. Nos enorgullecemos de ser una guía para el mundo, pero 15 años después de los atentados, todavía tenemos que defender la base sin que haya un solo veredicto relacionado con los atentados. Siempre dije que la base tenía que ser cerrada”, concluyó.
Aunque hace ocho años que Obama promete cerrar la base en Cuba, siempre se cruzó con un obstáculo insoslayable en su cruzada: el Congreso, donde los Republicanos siempre se opusieron a cualquier traslado de prisioneros a suelo norteamericano o a cualquier otro país. Y el argumento fue siempre el mismo: los detenidos son una amenaza para la seguridad nacional.
¿Cuáles son las claves de este nuevo proyecto?
El plan que presentó Obama junto a su vicepresidente, Joe Biden, involucra 13 potenciales centros de detención en los Estados Unidos para transferir a detenidos que aún permanecen en Cuba.
“De los 800 detenidos, más del 85% fue trasladado a otros países. Yo transferí a 147 y no han regresado al campo de batalla. Hoy sólo tenemos a 91 presos en Guantánamo”, reconoció el presidente norteamericano, quien admitió que será difícil convencer al actual Congreso para que dé vía libre al plan elaborado por el Pentágono.
Estas 13 instalaciones son cárceles preexistentes, como las ubicadas en los estados de Colorado y Carolina del Sur, como también nuevos presidios que se construirán especialmente. El presupuesto estimado para reacomodar a los detenidos de Guantánamo en Estados Unidos costará entre 290 y 475 millones de dólares, lo que permitirá ahorrar hasta 180 millones anuales en recursos militares.
¿Podrá cerrarla esta vez?
Ahora, en el marco del deshielo entre Washington y La Habana, Barack vuelve con su propuesta porque es una de las exigencias de Cuba en este nuevo escenario político.
En 2011 la gente marchó al Congreso en protesta por Guantánamo y exigió su cierre.
Guantánamo llegó a albergar 800 presos desde su apertura, luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Actualmente, Guantánamo tiene 91 presos. De este total, 35 ya recibieron la aprobación para ser enviados a diferentes países en los próximos meses. Y de los 56 restantes, 10 afrontan cargos o han sido condenados en procesos ante comisiones militares mientras que los demás son considerados demasiado peligrosos para salir en libertad.