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La idea era probar la reacción de la sociedad ucraniana ante una pareja de hombres. El “experimento” fue realizado en Kiev, la capital de Ucrania, y consistió en que dos varones caminen tomados de la mano como dos enamorados. Mientras tanto, una cámara oculta registraba las caras y las reacciones de la gente, no del todo buenas, por cierto.
Pero el peor momento se vivió cuando esta pareja se sentó en un banco de madera. Uno de los hombres se sentó sobre el regazo del otro con un ramo de flores en la mano. De repente fueron rodeados por un grupo de jóvenes rapados con aspecto neonazi y comenzaron a ser hostigados. Hasta que uno de ellos se acercó y les arrojó gas pimienta en la cara mientras los otros cinco les daban patadas.
Esta clase de testeo socio televisivo se volvieron corrientes. Ya vimos a la chica linda que registra el acoso callejero que recibe por la calle y el mismo “experimento” anti homofóbico pero realizado en Moscú, donde también recibieron hostilidades. Pero nunca llegaron a tanto.