La llegada de un nuevo año trajo mayores controles en la frontera de Francia con otros países de Europa, por las constantes amenazas del terrorismo yihadista.
Mientras París continúa recuperándose del trágico atentado del 13 de noviembre de 2015 -donde el Estado Islámico (ISIS) se adjudicó 129 muertes y 352 heridos- los controles de la policía francesa se intensificaron en la aduana de La Jonquera (Girona), por diversas amenazas terroristas, y originaron colas de hasta 18 kilómetros en la autopista AP-7, en dirección a Francia.
Según informó el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), este sábado se incrementaron las medidas de seguridad en la frontera con Francia y provocaron un gran número de demoras durante la tarde.
A partir de esta medida, el tránsito colapsó entre Pont de Molins y La Jonquera en la AP-7, donde la Gendarmería restringió la circulación en la autopista francesa a un solo carril, revisando y deteniendo a todos los vehículos.
Para recibir el nuevo año, las principales autoridades de Francia, con François Hollande a la cabeza, dispusieron el despliegue de 100.000 policías y gendarmes en situación de alerta por todo el país por posibles atentados.
100.000 gendarmes y policías fueron desplegados en Francia el 31 de diciembre.
El dispositivo fue especialmente intenso en París y aledaños, donde hubo 11.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y el tradicional espectáculo pirotécnico en la Torre Eiffel fue sustituido con un video de cinco minutos sobre el Arco del Triunfo, justo antes de la medianoche.