por Rafael Saralegui
07 Marzo de 2016 20:30
La posibilidad de que Donald Trump llegue a la presidencia de los Estados Unidos no parece tan imposible, como se pensaba cuando el multimillonario comenzó a participar en las internas del Partido Republicano el pasado 1 de febrero.
Trump se impuso en 12 estados y el senador Ted Cruz en seis, por lo que la posibilidad de que sea el candidato presidencial republicano ya no es tan remota. Por eso crecen la señales de alarma en algunos sectores de la sociedad norteamericana.
Trump apunta al trabajador blanco empobrecido.
La prestigiosa revista Time le dedicó la última tapa y no dudó en calificarlo como “matón, showman, aguafiestas, demagogo” en la portada. La semana pasada el multimillonario ganó en siete estados: Alabama, Arkansas, Georgia, Massachussetts, Tennessee, Vermont y Virginia y se afianzó como el principal candidato republicano.
La última tapa de la revista Time.
Trump no sólo causa espanto por sus polémicas dichos sobre los inmigrantes -lo que generó hasta una discusión con el Papa Francisco en su visita a México-, sino que también provoca temor entre los empresarios porque amenazó con aumentar los impuestos a los ricos y lanzar una guerra comercial con China, entre otras declaraciones ruidosas.
“Está en condiciones de ganar la presidencia. La clase trabajadora industrial blanca hace seis años que tiene sus ingresos estancados en los Estados Unidos y ahí se encuentra el principal sustento a la candidatura de Trump”, dijo a BigBang el analista de política internacional Jorge Castro.
“En las internas del súper martes Trump no sólo ganó en todos los estados del sur. Sino que también se impuso en en Massachusetts, que es el estado que tiene el PBI per cápita más alto de los Estados Unidos. Esto indica que hay un enorme descontento y que la clase media tiene una posición de rechazo y de rabia a su situación de los últimos seis años”, agregó Castro.
No sólo el descontento de la clase media impulsa el crecimiento de la candidatura del empresario, sino que también influye el notable crecimiento de la desigualdad, ya que los sectores más altos aumentaron también sus ingresos. “En las elecciones de noviembre, Trump puede estar en condiciones de derrotar a la candidata de los demócratas Hillary Clinton. No dijo que vaya a suceder, pero es posible”, concluyó Castro.
Sin embargo, el analista Carlos Escudé, investigador principal del Conicet y director del Centro de Estudios de Religión, Estado y Sociedad (CERES), en el Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer, no ve tan probable que Trump triunfe en la interna y luego en las elecciones generales. “Las chances de que llegue a ser el candidato republicano son chicas, tiene una ventaja en número de delegados, pero no es tan grande. Hay un bloque bastante fuerte dentro del partido que no quiere que gane la candidatura”, dijo Escudé a BigBang.
Explicó que “se vienen dos primarias importantes en los estados de Florida y Ohio y el ganador se lleva todos los delegados. Es probable que el senador Cruz, de origen cubano, gane Florida, lo que aumenta sus posibilidades”, agregó Escudé. Y aunque Trump ganara la interna, para Escudé es imposible que derrotara a Hillary Clinton. “Porque es un candidato que asusta a mucha gente, menos a los republicanos que a los demócratas, pero provoca mucho pánico”.
Después de que Trump obtuvo la victoria entre los republicanos, Google anunció que la búsqueda del texto "move to Canada (mudarse a Canadá)" tuvo un crecimiento del 350%. Además, el diario The Washington Post hizo una nota con algunos países a los que podían mudarse los norteamericanos en caso de que el empresario se impusiera en las elecciones generales de noviembre.
Pero pese a que algunos medios cuestionan la candidatura de Trump y sus críticas a los mexicanos, a los inmigrantes, y al libre mercado, cuenta con el respaldo de otros canales y periódicos que respaldan a la derecha republicana.
“La intolerancia de Donald Trump, sus abusos y fanfarronería no van a funcionar con el pueblo estadounidense, así que espero enfrentarme a él”, dijo Clinton durante el último debate que mantuvo con el precandidato demócrata, Bernie Sanders. Pero antes de enfrentar al multimillonario deberá imponerse en la interna demócrata.
