25 Agosto de 2020 15:53
Nombrada (y elogiada) por Donald Trump días atrás, QAnon volvió una vez más al centro de la escena. Pero, ¿qué es QAnon? Es, básicamente, una teoría conspirativa -sin ninguna base en hechos- que asegura que hay un plan secreto contra el presidente norteamericano y los que lo apoyan, armado por un grupo de personajes poderosos.
La teoría comenzó a circular hace tres años luego de un post en el foro de Internet 4chan firmado por alguien que se identificaba sólo con la letra "Q".
En el escrito, este autor anónimo aseguraba haber tenido acceso a información clasificada sobre la administración Trump y sus opositores. Se estima que detrás del texto no había una sola persona sino varias.
Según su teoría, el mundo está gobernado por un grupo de satanistas y abusadores de niños, que operan una red global de tráfico de menores e incluso cometerían periódicamente actos de canibalismo.
QAnon y sus eventuales seguidores aseguran que dentro de este grupo se encuentran Hillary Clinton, Barack Obama y George Soros, además de famosos del mundo del espectáculo como Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres, y líderes religiosos como el papa Francisco y el Dalai Lama.
Trump habría sido convocado por militares norteamericanos de alto rango para que se presentara como candidato a la presidencia en 2016 y enfrentara a esta corporación maligna.
Este fue el punto de partida de una teoría conspirativa que comenzó a expandirse cada vez más sumando otros hechos, como el asesinato de John F. Kennedy, la existencia de los ovnis y la verdad alternativa sobre los atentados del 11-S.
Algunos de los grupos más populares de creyentes en las teorías QAnon en Facebook tienen más de 100.000 miembros cada uno, y Twitter recientemente anunció que estaba emprendiendo acciones para limitar el alcance de más de 150.000 cuentas asociadas con QAnon.
Y según un artículo reciente de The Wall Street Journal, el número de adherentes creció más del 600% durante la pandemia.
La responsabilidad de las redes
QAnon le debe gran parte de su difusión a Twitter, Facebook y YouTube, plataformas que amplificaron sus mensajes y sedujeron adeptos a través d sus algoritmos.Las redes sociales además son utilizados por los miembros del grupo para acosar, intimidar y amenazar a quienes perciben como enemigos, y para sembrar fake news que influyen en el debate público.
Varias de las teorías de conspiración recientes más difundidas, como la de Plandemic -un documental con información falsa y maliciosa sobre el coronavirus- o la falsa acusación a la compañía de venta de muebles Wayfair por tráfico de menores, fueron fogoneadas por QAnon.
Algunas de las redes sociales encararon intentos de retirar contenido vinculado a QAnon de sus plataformas.
Concreamente, Twitter prohibió recientemente el acceso a miles de cuentas relacionadas con esta teoría conspirativa argumentado que participaban en acosos coordinados.
Facebook, mientras tanto, ya ha eliminado casi 800 grupos de QAnon y ha restringido otros miles más, además de páginas y cuentas de Instagram.