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¿Qué le pasa? Angela Merkel tembló por tercera vez y este jueves rompió el protocolo y se sentó durante un acto

Hasta ahora la canciller alemana no habló de una enfermedad, y muy por el contrario, aseguró que su problema pronto se va a solucionar.

11 Julio de 2019 15:41
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La canciller alemana Angela Merkel fue noticia en el último mes, después de sufrir tres fuertes temblores corporales en diferentes actos oficiales. Aunque hasta ahora no hay un parte oficial sobre su salud, lo cierto es que después de haber vivido un nuevo episodio este miércoles, Merkel decidió en las últimas horas romper el protocolo, y participó de un nuevo acto oficial pero, a diferencia de las otras veces, lo hizo sentada.

Este jueves a la mañana, durante la ceremonia de honores militares para la ministra danesa, Mette Frederiksen, la funcionaria recibió a su par en la cancillería de Berlín, y luego de caminar unos metros, ambas se ubicaron en dos sillas, y escucharon el acto sentadas.

La primera vez que la canciller tembló en público fue el 18 de junio durante una visita a Berlín del nuevo presidente ucraniano Volodimir Zelenski, y pocos días después, más precisamente el 27 de ese mismo mes, Merker volvió a tener un episodio en una ceremonia oficial en el Ministerio de Justicia.

En las transmisiones se pudo notar que la política tembló durante un minuto en ambas oportunidades, y que a pesar de que lo que pasaba en su cuerpo era muy llamativo, ninguno de sus asistentes se acercó para preguntarle si estaba bien, lo que lleva a pensar que en momentos privados ya vivió situaciones parecidas.

Sobre el primer episodio, Merkel dijo que fue producto de un cuadro de deshidratación, y sobre el segundo no hizo ningún comentario. Sin embargo, este miércoles, luego de protagonizar un acto junto al primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, la canciller volvió a temblar, y la preocupación por su salud nuevamente apareció.

Ante la ola de rumores, la mandataria finalmente habló en los medios, y dijo que estaba muy bien de salud. "Tendré que vivir con ellos durante un tiempo", aclaró sin dar mucho detalle, y aunque no dijo que tenía una enfermedad en particular, sí aseguró que no hay razones para preocuparse. "Estoy firmemente convencida de que puedo rendir bien", sumó.

A raíz de estas declaraciones, este jueves la canciller decidió participar de un acto oficial sentada, por lo que ante la llegada de la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ambas funcionaria caminaron unos metros, y luego se sentaron para escuchar el himno alemán.

Durante la posterior conferencia de prensa, se le preguntó a Merkel si había visto a un doctor, y aunque prefirió no dar detalles, si aseguró que conoce "las responsabilidades" de su puesto y que por eso actúa "en consonancia con respecto a mi salud".

Hasta ahora, muy pocos se han animado a hacer un diagnostico de la enfermedad que podría tener la canciller, ya que hay escasa información sobre los síntomas que la aquejan. A pesar de eso, algunos profesionales dijeron que la funcionaria podría tener temblores psicosomáticos o Parkinson.