Después de dos noches de disturbios, que dejaron un muerto, 11 heridos y 44 detenidos, la alcaldesa de Charlotte, Jennifer Roberts, decretó el toque de queda desde las 00:00 (01:00, hora en Argentina) en esa ciudad del condado de Mecklenburg, en el estado estadounidense de Carolina del Norte. Roberts tomó la medida debido a las protestas que ocurren en reclamo de justicia por el asesinato del ciudadano afronorteamericano Keit?h Lamont Scott.
Reclamos, disturbios y protestas por la muerte de un afronorteamericano.
Lamont Scott fue asesinado el martes pasado por un agente de la Policía local, a lo que se agregó la muerte de un joven herido de bala el miércoles en una manifestación.
“El toque de queda estará en vigor cada día hasta que concluya el estado de emergencia o hasta que se revoque el anuncio final”, informó la Municipalidad de Charlotte a través de su cuenta de Twitter, citada por EFE. Las autoridades locales argumentaron que esta decisión se planteó para “proteger de manera efectiva las vidas y propiedades” de la ciudad.
Keit?h Lamont Scott fue asesinado por un policía.
“Se prohíbe desplazarse por la calle, callejón, ruta o cualquier otra propiedad pública, excepto aquellos que estén buscando asistencia médica, comida o servicio necesario para el bienestar de sí mismos o sus familias”, indica el texto y explica de qué se trata la medida.
A su vez, el texto del decreto aclara que el toque de queda no se aplicará a agentes de las fuerzas del orden, bomberos, empleados del transporte público, doctores, enfermeras, y demás personal médico, militares de servicio y periodistas, entre otros.
Sin titubear, Roberts firmó los documentos que autorizan la excepcional medida, tal como se ven en una fotografía que publicaron los medios locales. Lo hizo frente a los espectadores presentes en el lugar donde ocurrió el crimen de Scott.
Al descontento popular por el asesinato de Keith Lamont Scott se sumó la indignación por otra muerte, ocurrida ayer en un hospital. Ahora el fallecido fue un joven herido de bala durante las manifestaciones del miércoles. Ante este deceso se reavivó el disgusto de los manifestantes y amenazaron con prolongar la revuelta en esa ciudad pese a la instauración inicial del Estado de emergencia, el despliegue de la Guardia Nacional y el actual toque de queda.
Los manifestantes continuarán reclamando pese a las medidas decretadas por el Estado.
Para demostrar que continuaran con su reclamo, los manifestantes cantaron consignas para que las autoridades publiquen el video que los policías grabaron del asesinato, además de cantar a favor del movimiento “Black Lives Matter” (Las vidas de los negros importan). Mientras esto ocurría, los agentes de la policía local y efectivos de la Guardia Nacional vigilaron de cerca la protesta.
La Policía acusó de Scott de ir armado y de suponer que “era una amenaza de muerte inminente". Sin embargo, su familia dijo que sólo llevaba un libro. Los oficiales le dispararon.