por Agustin Gulman
28 Noviembre de 2018 16:50La prestigiosa ONG internacional Human Rights Watch denunció la semana pasada ante la Justicia argentina al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, quien en su rol de ministro de Defensa de Arabia Saudita arribó a la Argentina este miércoles para participar de la cumbre del G-20. Salman es acusado por delitos de lesa humanidad y señalado por la CIA por haber ordenado el crimen del periodista Jamal Khashoggi, descuartizado en octubre pasado. “Hemos pedido que la Justicia argentina dictamine su responsabilidad”, aseguró a BigBang el abogado de la ONG, Reed Brody.
La denuncia quedó en manos del fiscal Ramiro González, quien este miércoles envió un exhorto a Arabia Saudita para que se informe si existen en ese país investigaciones por violación a los derechos humanos que apunten al príncipe. La ONG señala crímenes cometidos en Yemen y en territorio saudí, aunque pone el foco principalmente en el homicidio del periodista Khashoggi, quien fue asesinado y descuartizado en el edificio del consulado saudí en Turquía el 2 de octubre.
“Hacemos la denuncia en Argentina porque no hay posibilidad de hacerlo en Arabia Saudita ni en Yemen”, aseguró Brody, quien remarcó que la Argentina es el primer país con “Poder Judicial independiente” que visita bin Salman desde el homicidio del ex periodista de Washington Post. Pero además, porque según la prestigiosa ONG la Argentina es de los países que mejor incorpora principios de derechos humanos y que ratificó la Convención Internacional contra la Tortura.
La denuncia adopta una importancia crucial por el momento en el que se presenta: bin Salman arribó al país esta mañana para participar de la cumbre del G-20, y está previsto que mantenga reuniones bilaterales con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con el mandatario estadounidense, Donald Trump, quien aparentemente buscaría mantener un buen vínculo con el gobierno saudí, a pesar de que la CIA cree que el príncipe ordenó mandar a matar a Khashoggi por sus opiniones.
El príncipe arribó al país esta mañana para participar del G-20.
Brody aseguró a BigBang que no fue solicitado el arresto del príncipe, sino que “la Justicia dictamine su responsabilidad”. “La Convención contra la Tortura prevé que se tomen todas las medidas necesarias para que un presunto torturador no escape. (La Justicia) podría aprovechar su presencia temporal en el país para citarlo a declarar”, remarcó.
La presentación tampoco es demasiado casual. Sin ir más lejos, en la Argentina se investigaron y juzgaron crímenes cometidos por el franquismo en España. Una fuente judicial aporta un dato clave ante BigBang: bin Salman estará en el país menos de cinco días, tiempo en el que sería improbable acumular las suficientes pruebas para avanzar en la causa y pedir una declaración indagatoria, como quiere la ONG.
Tiene buen vínculo con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
“Se requiere osadía, independencia y determinación”, aseguró Brody. Entre otras cosas, la ONG presentó pruebas que podrán vincular al poderoso príncipe saudí con crímenes de lesa humanidad, más allá de la muerte de Khashoggi.
“El asesinato abrió los ojos del mundo sobre lo que pasa tanto en Arabia Saudita como Yemen, donde documentamos alrededor de 90 ataques aéreos, posiblemente violatorios del derecho internacional, obstaculización de la llegada de ayuda humanitaria. Habría que determinar el nexo del príncipe con esos abusos, porque es ministro de Defensa, comandante de las fuerzas”, remarcó Brody.