05 Julio de 2015 11:30
Grecia juega hoy su futuro en una consulta popular que determinará si el país sigue dentro de la Eurozona y negocian un ajuste con los acreedores, o si la abandonan el euro como moneda y salen. La instancia de “vivir con lo nuestro” es una gran incertidumbre. Pero sea cual fuere el resultado nadie sabe que pasará mañana.
El no se impone por un leve margen
Cuatro encuestas diferentes coinciden en que el No tiene una leve ventaja sobre el s. El triunfo de la negativa impulsada por el primer ministro , Alexis Tsipras pone los pelos de punta a Europa. Por otro lado, la agencia griega de noticias AMNA, estima que la participación electoral estaría en el 65 %, un afluencia similar a la de las elecciones generales de enero pasado.
El primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, quien puso en juego su gobierno de poco más de cinco meses con la apresurada convocatoria del referéndum, insistió hoy al votar en que un "no" a la propuesta mejorará la posición negociadora de Grecia frente a los acreedores y un "sí" implicará seguir capitulando ante su "chantaje".
Líderes opositores griegos y dirigentes y gobernantes europeos afirman que un voto por el "no" será equivalente a un rechazo al euro y han acusado a Tsipras de poner en peligro la permanencia de Grecia dentro del bloque de los 19 países que usan la moneda común, algo que el premier niega y que, dice, sólo busca meter miedo a la población.
Primer ministro. El izquierdista Alexis Tsipras anunció su renuncia si gana el Si.
"Hoy celebramos que la democracia está venciendo al miedo, y cuando la democracia vence al miedo es una redención", aseguró Tsipras tras votar esta mañana en un colegio primario del barrio Kypseli de Atenas.
"Se trata de si queremos formar parte del club europeo, con un acuerdo malo, pero dentro de Europa, o queremos salir de él y quedarnos ahí afuera, junto al resto de países del 'Tercer Mundo', argumentó Dimitris, un consultor de 55 años.
"Incluso un claro 'no' por parte de los griegos no pondrá las cosas más fáciles para llegar a un compromiso, sino al contrario", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania -el principal acreedor de Grecia-, Frank-Walter Steinmeier, en una entrevista con el diario Tagesspiegel publicada hoy.
Luego de cinco meses de negociaciones con Tsipras, la intransigencia de los acreedores griegos de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI forzó a Grecia a incumplir un pago y caer en mora con el FMI la semana pasada y a tener que cerrar los bancos nacionales temporalmente para evitar su colpaso.
El gobierno, que se vio obligado a imponer un "corralito" a las extracciones bancarias para lidiar con un corrida, también perdió acceso a miles de millones de euros en préstamos de rescate luego de que expirara el anterior programa de asistencia financiera de las instituciones acreedoras europeas.
La situación griega es peor que la que sufrió argentina en 2001, ya que la economía griega se basa, casi exclusivamente, en el turismo y no cuenta con producción exportadora significativa.