En lo que se considera el primer ataque "in situ" de la era de Donald Trump contra blancos terroristas, fuerzas especiales desarrollaron este domingo un feroz operativo en la zona de Yakla, de la provincia yemení de Baida. Según los últimos datos, 44 milicianos de Al Qaeda y 16 civiles y un soldado norteamericano murieron en el ataque, informa AFP.
Hubo 16 civiles muertos.
La operación fue llevada a cabo contra las casas de tres jefes tribales vinculados con Al Qaeda. Durante el ataque se utilizaron drones y helicópteros Apache que abrieron fuego contra los objetivos con éxito, pero el bombardeo también impactó en un colegio, una mezquita y un centro médico utilizado por los milicianos. Entre los fallecidos habría ocho mujeres y ocho niños.
Participaron drones y helicópteros.
Habitantes del lugar relataron que varios soldados de las fuerzas especiales descendieron en la madrugada de los helicópteros y participaron en la primera incursión terrestre, que no resultó un paseo ya que un efectivo murió, y tres resultaron heridos.
En la incursión terrestre murió un soldado de EEUU y tres fueron heridos.
Además de los líderes vinculados con la organización terrorista Saif Alawai al Jawfi y los hermanos Abdulraouf y Sultan al Zahab, el operativo eliminó al líder de Al Qaeda en la región, identificado como Abu Barazan. EEUU y Arabia Saudí habían bombardeado con drones un convoy de presuntos terroristas el pasado domingo, en un ataque quirúrgico que mató a 3 personas, aunque denunciaron varias bajas civiles.
En las últimas 24 horas en Yemen han muerto 100 personas tras fuertes enfrentamientos entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes hutíes por el control de las zonas costeras del mar Rojo.