La imagen es extremadamente preocupante. Del otro lado del mostrador, dos mujeres se encuentran en pésimo estado, víctimas de la epidemia de opioides que atraviesa Estados Unidos. "¡Hola! ¿Van a responderme?", pregunta una clienta que no obtiene respuesta alguna.
"¿Algo más para ti, baby?", le responde una de ellas, mientras su compañera no reacciona. Los movimientos son lentos; las respuestas, casi inexistentes. Con ese cuadro de situación se encontró una mujer -cuyo nombre no trascendió- en el supermercado de una gasolinería en Sonoma Country, California.
El video se difundió con el objeto de que se conozca el estado de crisis que atraviesa a los jóvenes y adultos de Estados Unidos, adictos a los analgésicos opiáceos que comenzaron a ser recetados por médicos de ese país.
El lamentable estado de las mujeres que atendían la gasolinería.
Los pacientes son por lo general trabajadores con una lesión laboral irreversible, ancianos, jóvenes a los que se les hacía una cirugía menor odontológica, niños que pasaban por una sala de emergencias y adultos en general con dolor crónico, según Infobae.
Las cifras alarman a las autoridades a tal punto que el presidente Donald Trump decretó "la emergencia nacional" por este flagelo. "La crisis de los opiáceos es una emergencia", dijo Trump en agosto pasado a los reporteros desde su club de golf de Bedminster (Nueva Jersey), donde está pasando dos semanas de vacaciones.