por Gaston Jardel
18 Julio de 2015 16:38La revista satírica “Charlie Hebdo” no volverá a publicar viñetas humorísticas sobre el profeta Mahoma, según anunció el editor del semanario Laurent Sourisseau, a poco más de seis meses del violento atentado en el que fueron asesinados 12 empleados a manos de dos hermanos musulmanes yihadistas.
“Hemos hecho nuestro trabajo. Hemos defendido el derecho a la caricatura”, dijo el editor en una entrevista a la revista alemana Stern, y aseguró que dibujaban a Mahoma “para defender el principio de que uno puede dibujar lo que quiera”.
Incluso después del atentado, el semanario ironizaba con los fanáticos de Isis
Uno de los motivos que planteo Sourisseau para abandonar las sátiras al profeta es que se espera que ejerzan “una libertad de expresión que nadie se atreve a ejercer”, aunque defendió que “Charlie Hebdo” no ha sido monopolizado por el Islam ya que la revista podía criticar a “todas las religiones”. "Los errores de los que culpas al Islam pueden encontrarse también en otras religiones", declaró.
Charlie Hebdo fue siempre ácido con todas las religiones
El anuncio llega a los dos meses de que el dibujante Luz, autor de la portada de Mahoma luego de la masacre perpetrada por fanáticos yihadistas el pasado enero, renunciara a su cargo como director de Charlie Hebdo y anunciara que no volvería a dibujar al profeta.
En la histórica tapa del semanario tras el atentado, se veía al personaje religioso sosteniendo un cartel que decía “Yo soy Charlie” debajo de la frase “todo queda perdonado”.
El dibujante Luz sosteniendo la histórica edición tras el atentado
“Ya no seré más Charlie Hebdo pero siempre seré Charlie”, había declarado Luz al matutino francés “Libération”, donde aseguraba que se trataba de “una decisión muy personal, meditada “desde hace mucho”, y que estaba en sus planes desde antes del atentado pero que permaneció en la revista “por solidaridad, para no abandonar a nadie porque no había mucha gente para dibujar”.
Crisis en Charlie Hebdo
Hoy, la publicación se encuentra en una crisis, producto del rumbo que está tomando la empresa por los millones de dólares que ingresaron luego del atentado y que, según denuncian quienes trabajan para que “Charlie Hebdo” salga a la calle, la “economía social y solidaria” que tenía como filosofía se está derivando hacia un estatuto de “empresa comercial”.
En marzo, varios sobrevivientes del atentado pidieron, a través de un manifiesto publicado en el vespertino Le Monde, que se refundara el semanario siguiendo la línea original y con un manejo más transparente de la gestión.
“Hoy asistimos a decisiones importantes para nuestro diario, decisiones tomadas a menudo por abogados, cuyas motivaciones y metas son opacas. Hemos oído que se prepara una nueva fórmula de la que hemos sido excluidos”, decía el texto firmado, entre otros, por Zineb el Rhazoui, Luz y Willem, tres de los sobrevivientes de aquel fatídico día.