La llegada de Barack Obama a la Argentina implica un arduo trabajo de sus fuerzas de seguridad. Además de trasladar a varias decenas de agentes para su cuidado y el de su familia, el presidente viajará en las calles porteñas a bordo de "La Bestia", una limusina que bien podría ser un tanque disfrazado.
Serán dos los vehiculos con los que contará el primer mandatario estadounidense para su transporte: el "Cadillac One" y el "Cadillac Two". Ambos cuentan con una capacidad para siete personas, de las cuales tanto el conductor como el acompañante, sumado a un agente que estará al lado del presidente, son miembros del Servicio Secreto. Un detalle muy interesante es que dos de los agentes deben tener el mismo grupo sanguíneo que el presidente.
Ambos coches tienen puertas de ocho pulgadas de espesor, vidrios de seis pulgadas y carrocería de acero, aluminio, titanio y cerámica, siendo capaces de resistir la explosión de bombas y ataques con armas de guerra. Su peso es similar al de la puerta de un avión.
Una infografía con los detalles del vehículo.
Respecto a los mecanismos de defensa, son varios y no se conocen en su totalidad. En la parte delantera cuentan con cámara de visión nocturna y un disparador de gases lacrimógenos. Por otra parte, las ruedas están construidas con Kevlar, el cual permite soportar casi todo tipo de disparos.
El tanque de nafta está blindado con el mismo material, para evitar cualquier tipo de explosión. Además, dentro del vehículo hay escopetas escondidas, en caso de que los agentes las necesiten.
Muchos ojos cutodiarán al presidente.
La cabina del presidente está sellada para prevenir cualquier tipo de ataque químico y el baúl también tiene lo suyo: posee dos tanques de oxígeno en caso de que la tripulación no pueda descender del coche y paquetes de sangre si Obama necesita una transfusión.
El informe completo de TN: