A casi un mes y medio del ataque terrorista que sufrió París a manos del Estado Islámico, que dejó un saldo de 129 muertos y más de 300 heridos , aún quedan una infinidad de preguntas sin resolver y un conflicto que está muy lejos de concluir.
Una escena escalofriante en el Bataclan.
Francia comenzó su ofensiva con ataques aéreos sobre Raqqa, la capital del Estado Islámico. Mientras que en un megaoperativo para dar con los autores materiales e intelectuales, la policía realizó allanamientos en 168 ciudades del país y de Bélgica, y detuvo a más de 20 personas, en su mayoría franceses y belgas, aunque hubo al menos un ciudadano sirio.
Francia bombardeó Siria.
Por otra parte, el fiscal François Molins confirmó que Abdelhamid Abaaoud, el supuesto cerebro de “la masacre”, murió durante la operación hecha el miércoles en Saint Denis.
Entretanto, la organización que se atribuyó los ataques en París controla actualmente un amplio territorio en Irak y Siria, donde aspira a establecer un califato gobernado bajo la estricta ley islámica sharia.
Según pudo averiguar la BBC, el poderío económico y financiero que tiene ISIS superó al de Al Qaeda y asegura que muchos de sus miembros son disidentes de la organización que lideró el fallecido Osama Bin Laden.
De todas formas, ¿Cómo consiguió el Estado Islámico la capacidad monetaria para realizar distintos ataques alrededor del mundo?. BigBang muestra sus principales fuentes de dinero.
El robo, el saqueo y la extorsión
ISIS obtiene ingresos por medio de extorsiones y robos.
A través de extorsiones hacía las personas que viven dentro de las zonas bajo su dominio, logran obtener millones de dólares por mes según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
A cambio de la prestación de servicios o solamente de “protección” logran obtener distintos pagos de los habitantes. Además se benefician de robos a bancos, saqueos y venta de antigüedades, así como de robar o controlar las ventas de ganado y cosechas.
El Secuestro
Los objetivos preferidos para el secuestro son los periodistas extranjeros.
Generaron aproximadamente US$ 20 millones en pagos por rescates en 2014. Un desertor reveló que la organización dispone de un sector entero dedicado a los secuestros, llamado "Aparato de Inteligencia".
Su blanco favorito son los periodistas extranjeros en el momento en que ponen un pie en las ciudades cercanas a la frontera con Siria.
Impuesto sobre las minorías religiosas
Los yazidi pagan un impuesto por ser la minoría religiosa.
Las minorías religiosas se ven obligadas a pagar un impuesto especial, llamado "jizya". La etnia de los yazidi ha sido esclavizada por el Estado Islámico mientras que el año pasado, fue leído en las mezquitas en la ciudad iraquí de Mosul un comunicado en el cual se llamaban a los cristianos a convertirse al islam, pagar jizya o enfrentar la muerte si no abandonaban la ciudad.
"Nosotros les ofrecemos tres opciones: islam; el contrato dhimma, que implica el pago de jizya, si se niegan esta no tendrán nada sino la espada", indicó la declaración del ISIS.
La esclavitud
Las mujeres y niñas son secuestradas para luego ser vendidas como esclavas.
El Estado Islámico también recaudó fondos mediante la venta de niñas y mujeres secuestradas como esclavas sexuales.
Cuando el ISIS tomó la ciudad de Sinjar, en el norte de Irak, la minoría religiosa yazidí denunció que miles de sus mujeres y niñas fueron tomadas como prisioneras y muchas fueron utilizadas como esclavas sexuales.
Donaciones
Sectores privados financias al Estado Islámico.
Sectores privados y organizaciones benéficas islámicas en el Medio Oriente, en particular en Arabia Saudita y Qatar, fueron su fuente principal de ingresos a sus iunicios.
Sus benefactores sunitas donaban con el fin de derrocar al presidente de Siria, Bashar al Assad, que pertenece a la secta alauita del islam.
El dinero de estas fuentes solamente financia los viajes de los combatientes extranjeros a Siria e Irak, ya que ahora el grupo se autofinancia con sus otros ingresos.
Petróleo
Control del Estado Islámico. Foto: BBC.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos estima que en 2014, el Estados Islámico alcanzó la suma de US$ 100 millones en total, de la venta de petróleo crudo y productos refinados a los intermediarios locales, quienes a su vez los contrabandeaban a Turquía e Irán, o los vendían al gobierno sirio.
"El grupo no se plantea destruir las fuentes energéticas que conquista militarmente. El objetivo es usar los beneficios para la construcción del Estado Islámico o califato", asegura Mariano Aguirre, director del Norwegian Peacebuilding Centre (NOREF).