Cuántas veces la sensación predominante luego de ver un recital -o durante el show- es decepción pura o la percepción de haber sido estafado. Seguramente muchas. En Finlandia esa cuestión ya la tienen en cuenta: la Junta de Discusión del Consumidor del país nórdico aprobó una normativa por la que se deberá devolver hasta el 50% del precio de las entradas de los conciertos decepcionantes.
El show que motorizó la idea
La iniciativa nació en 2013 en Helsinki cuando un cansado y fatigado Chuck Berry ofreció un concierto, como mínimo, malo. Los asistentes lo abuchearon, se retiraron de sus lugares y terminaron reclamando el dinero de la entrada. Nadie imaginaba que este episodio resultaría en que, dos años después, se creara una norma para “defender” a los fans.
Un caso?
Claro que no se hará una encuesta ni de la furia de un grupo de fans y aunque será importante no dependerá solo de esa opinión. La jefa de la Junta que ha aprobado la normativa hace días, Pauli Stahlberg, explicó que la devolución o resarcimiento en ningún caso se basará en criterios subjetivos y que deberá existir "una visión general del concierto como errático, como ocurrió en el caso de Chuck Berry".
Borrachos live
Además, y esto es aclarado por la normativa, no se tendrán en cuenta casos de embriaguez por considerarse que un artista “puesto”, léase drogado o borracho, igual puede ofrecer un buen concierto. Si se disculpará si está enfermo. Un médico allí.