Como es tradición en la familia real inglesa, el bebé recién nacido de Kate Middleton y el príncipe William fue presentado oficialmente ante la prensa en la puerta del ala Lindo del hospital St. Mary, donde nació. Y la llegada del pequeño estuvo acompañada de varias "perlitas".
El niño, tercer hijo del matrimonio -luego de George y Charlotte-, aún no tiene nombre. "Se van a enterar tarde o temprano", bromeó su padre ante los periodistas y fotógrafos presentes fuera de la clínica. Hasta ahora, las casas de apuesta británicas se inclinan por Albert, Arthur, Jack y Fred como principales opciones.
El sutil homenaje de Kate a Diana.
Para la presentación de su hijo en público, Kate utilizó un vestido rojo con cuello blanco (de una de sus diseñadoras favoritas, Jenny Packham), que muchos interpretaron como un sutil homenaje al traje que la fallecida princesa Diana utilizó cuando mostró por primera vez en público al príncipe Harry, hermano menor de William.
Mientras los fotógrafos esperaban la salida de William y Kate, un matrimonio anónimo se convirtió en la inesperada estrella del día al momento de abandonar el ala Lindo junto a su hijo recién nacido y encontrarse con los flashes de los papparazzi que los utilizaron como improvisados "modelos" de práctica.
Acompañando a la prensa, varios partidarios de la familia real inglesa celebraron la llegada del bebé usando remeras y trajes alusivos, y hasta descorchando champagne.
Si bien aún no hay nada seguro, muchos ya anticipan que tanto Pippa Middleton, hermana de Kate, como Meghan Markle, futura esposa del príncipe Harry, son las principales candidatas a convertirse en madrinas del niño.