por Natalia Torres
22 Abril de 2016 10:48"Cuidado con la peligrosa pastilla Superman". Enmarcado en rojo, el titular advertía, ya en enero del 2014, sobre los peligros del consumo de la droga que mató a cinco jóvenes en la fiesta Time Warp.
"Cuidado con la peligrosa pastilla Superman", advertía la web Deep House Amsterdam a fines de 2014.
La nota, publicada en la web especializada en música electrónica Deep House Amsterdam, de Holanda, detallaba una serie de fatalidades relacionadas con la pastilla ocurridas en aquel entonces. "En Estados Unidos, el Electric Zoo Music Festival tuvo que ser cancelado a causa de dos muertes. En Holanda, una chica de 16 años y un chico de 27 ya no están entre nosotros por culpa de esta infame pastilla rosa. En Israel, 24 personas ya han muerto, y en Canadá, 12 personas fallecieron en un año a causa del PMMA (sigla que identifica al compuesto principal del Superman)", enumera el texto.
10 muertes en menos de un año
Además de los casos repasados por Deep House Amsterdam, varios hechos de relieve relacionados con la droga Superman conmocionaron a Europa en los últimos tiempos.
John Hocking, una de las víctimas en Inglaterra.
A fines del 2014, cuatro muertes en Inglaterra fueron vinculadas con el consumo de la pastilla de PMMA. Dos hombres fallecieron con horas de diferencia en el mismo vecindario de Suffolk el día de Año Nuevo, mientras que un tercero murió el mismo día pero en otra ciudad, y otro fue encontrado sin vida en la víspera de Navidad.
El sueco Patrik Bragsjö murió a principios del 2015 luego de consumir Superman.
Apenas unos días más tarde, a principios de enero del 2015, la policía de Estocolmo (Suecia) confirmó cuatro fallecimientos a causa del consumo de Superman. Y en julio del 2015, Polonia fue el país en alerta luego de que tres fallecimientos en dos días y en la misma región llamaran la atención de las autoridades.
En Inglaterra, la alarma fue suficiente para que la Policía lanzara una amnistía para cualquier persona que se presentara entregando pastillas de Superman. "Por favor, no se preocupen de cualquier tipo de persecución, genuinamente queremos que estas drogas desaparezcan de las calles. Este es un estupefaciente particularmente peligroso y buscamos salvar vidas", había declarado en aquel entonces la jefa policial de Suffolk, Louisa Pepper.