11 Julio de 2016 20:17
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su antecesor, George W. Bush, viajarán mañana a Dallas para honrar a las víctimas de la violencia racial, mostrar unidad en medio de la tensión que sacude al país y tratatar de serenar los ánimos para que la cuestión no se escape de control.
La violencia racial es una cuestión de Estado.
Consciente del creciente clima de crispación, Obama acortó su última gira europea antes de abandonar el cargo y regresó anoche a su país para participar mañana junto a Bush, su esposa Laura y el actual vicepresidente, Joe Biden, de un servicio multirreligioso en honor a los policías que baleados en la ciudad texana.
Allí se reunirán con familiares de las víctimas, y tanto Obama, primer presidente negro de Estados Unidos, como su antecesor, que fue gobernador de Texas y cuya familia está muy vinculada al Estado, hablarán al público.
Desde Europa, Obama ya había reaccionado a las dos últimas muertes por gatillo fácil de jóvenes negros al decir que “no son casos aislados” y calificó como “un demente” al ex soldado, Micah Johnson, quien ultimó a un grupo de policías en Dallas.
Los funerales de los oficiales caídos comenzarán el próximo miércoles. Mientras dos de ellos serán velados en iglesias baptistas ese día, el cuerpo de un tercero será despedido al día siguiente. Los familiares de las otras dos víctimas fatales aún no fijaron fecha para sus funerales.
La muerte de los cinco policías sacudió al país entero y rápidamente se metió de lleno en la campaña presidencial y alcanzaron al mundo político.
En un acto en Virginia Beach en el estado de Virginia, el virtual aspirante por el Partido Republicano, el empresario Donald Trump, se presentó como “el candidato de la ley y el orden”.
Donald Trump oportunista, dijo que él es el orden.
“Debemos mantener la ley y el orden en el máximo nivel o dejaremos de existir como país...100%”, sentenció Trump, para luego agregar que “todo niño en Estados Unidos debe sentirse seguro de caminar las calles de su barrio”.
En tanto, un legislador estatal de Wisconsin anunció que presentará un proyecto de ley bautizado "Blue Lives Matter" (Las Vidas de los Policías Importan) para convertir los ataques a los miembros de fuerzas de seguridad en crímenes de odio, lo que conllevaría una pena de cárcel mucho mayor.
Mientras la atención parece estar puesta en Dallas en la víspera de la visita presidencial, la tensión sigue escalando en otros puntos del país.
Anoche otras 48 personas fueron detenidas en una nueva protesta en Baton Rouge, la ciudad del estado de Luisiana donde el miércoles pasado dos policías mataron a tiros a un vendedor ambulante de CDs negro, Alton Sterling, sin aparente causa.
Las protestas se suceden en esa localidad y en el resto del país desde finales de la semana pasada y, desde entonces, cerca de 200 personas ya fueron detenidas sólo en esa ciudad.
Los youtubers también se suman
La CEO de YouTube, Susan Wojcicki, compartió una carta donde le pide a los YouTubers más importantes de su plataforma sumarse al discurso contra el racismo y la violencia. “No hay grupo de personas en el mundo que tenga más poder de difusión que ustedes”, les escribió.
Luego de varios atentados y protestas contra la violencia en Estados Unidos, la CEO decidió lanzar esta campaña en busca de concientizar a los usuarios de internet y motivar a las nuevas estrellas a difundir un mensaje positivo.
La CEO de Youtube, Susan Wojcicki.
Esta estrategia tiene sentido: las celebridades de YouTube, Vine, Snapchat e Instagram disfrutan de una exposición, influencia, alcance y popularidad inclusive superior a las estrellas de la TV, especialmente entre gente joven.
Si bien Wojcicki es sumamente cuidadosa en sus palabras, y no les indica específicamente cuál debe ser el contenido de sus videos, el mensaje es claro y eficiente.
“La forma de utilizar tu voz es tu responsabilidad, pero si se puede usar para vivir con respeto, apoyar a la comunidad negra y todas las víctimas y sus familiares, necesitamos escucharlo”, concluyó.
