26 Junio de 2015 09:52
El detenido por el atentado en el sur de Francia, Yassine Salhi, se encontraba dentro de las listas de los servicios de la Dirección General de Seguridad Interior, según informó el periódico francés 'Le Dauphiné Libéré'.
El individuo rondaría los treinta años de edad y habría participado, junto a otra persona, en el asalto contra la fábrica química en la localidad de Saint-Quentin, en el departamento de Isère. Por su parte, la Fiscalía de París abrió una investigación por “asesinato y tentativa de asesinato en banda organizada con fines terroristas”.
Las autoridades policiales tenian “fichado” al presunto terrorista
El ministro del Interior, Bernand Cazeneuve, confirmó que la persona detenida se encontraba identificado en los servicios de la Dirección General de Seguridad Interior. En este sentido dijo que “el hombre acusado estuvo bajo vigilancia antiterrorista entre 2006 y 2008”.
Detenido. El atacante asesinó y provocó daños en la fábrica química
El atacante degolló con un cuchillo a un hombre, lo decapitó y dejó su cadáver cerca de la entrada en la factoría Air Products antes de provocar la explosión.
Una historia de rivalidades
El atentado yihadista de Isère es el segundo que sufre Francia en seis meses. El de hoy confirma la amenaza que pesa sobre este país, el primero en Europa que le declaró la guerra al Estado Islámico en septiembre del pasado año. Era el tercer conflicto contra el radicalismo islamista en el que se involucraba el Gobierno de Hollande tras las operaciones de Malí y la República Centroafricana.
Francia es probablemente uno de los países occidentales más amenazados por el yihadismo. En su suelo lograron los radicales los ataques de mayor repercusión internacional: los sufridos en enero en la revista Charlie Hebdo y un supermercado de comida judía. El resultado fue dramático: veinte muertos, entre ellos los tres terroristas.
El Estado Islámico y Al Qaeda reivindicaron los ataques, pero se cree que no fue un golpe aislado. Hacía meses que radicales islamistas de distinta naturaleza llamaban a seguir la cruzada contra “los sucios franceses”. Una de estas últimas advertencias se produjo sólo dos meses antes de los atentados de enero en París.