29 Junio de 2015 13:16
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo, el célebre creador del corralito bancario en la Argentina en 2001, salió a dar consejos al gobierno griego que a partir de hoy instauró un sistema similar, que limita las extracciones a 60 euros diarios, y dijo que “para evitar el Corralito deberían haber llegado a un acuerdo ordenado con la Troika sobre la deuda Griega”.
En un comentario que publicó en su página web, el ex ministro de los presidentes Carlos Menem y Fernando De la Rúa dijo que “lamentablemente Grecia se vio obligado a imponer un Corralito. Esto ocurre en cualquier lugar del mundo cuando los bancos se quedan sin liquidez en billetes de la moneda con que se manejan”.
Los griegos pueden retirar 60 euros por día.
Según el ex funcionario “para evitar una tragedia, tanto los griegos como la Troika tienen que evitar que el Corralito se transforme en un Corralón. Es decir, tienen que evitar que Grecia se vea obligada a transformar compulsivamente depósitos y préstamos bancarios en Dracmas”.
Cavallo escribió de la crisis griega en su web.
Cavallo sostuvo que los ahorristas griegos que no lograron sacar sus euros de los bancos “perderán un gran porcentaje de sus depósitos, tal como los perdieron quienes tenían depósitos en dólares en Argentina en Enero de 2002, cuando Duhalde decidió Pesificar compulsivamente”.
El ex ministro que instauró el corralito en la Argentina a fines de 2001 vaticinó que si el corralito se convierte en un corralón en Grecia, “Europa recuperará poco o nada de los 240 mil millones de euros que Grecia le debe. Es probable que en caso de que el Corralito se transforme en Corralón, Grecia termine dejando la Unión Europea y entrando en la órbita geopolítica de Rusia”.
“Es probable que en caso de que el Corralito se transforme en Corralón, Grecia termine dejando la Unión Europea
El economista responsabilizó a Duhalde por la salida del sistema de la convertibilidad y consideró que “puede que la triste experiencia Argentina, a pesar de la muy mala interpretación que hacen algunos economistas norteamericanos y locales de las supuestas bondades del Corralón, (sirva para que) no cometan el trágico error que el Gobierno Argentino cometió en Enero de 2002”.
