Un hombre armado mató este lunes por la tarde de varios disparos a al menos diez personas que se encontraban comprando dentro del supermercado King Soopers de Boulder, en Colorado, y tras la masacre, la policía lo detuvo y se lo llevó esposado.
“Hay varias personas muertas en este incidente. Y lamento informar que uno de ellos era un agente de la policía de Boulder”, afirmó el comandante de la policía Kerry Yamaguchi, tras el hecho registrado en la localidad de Boulder, ciudad ubicada unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado.
El policía, llamado Eric Talley, tenía 51 años y fue el primero en responder al llamado de emergencia. Del resto de las víctimas no se conoce aún su identidad.
En diálogo con la estación local de televisión CBSN Denver, una persona que se encontraba dentro del supermercado describió cómo ocurrió la situación.
“Fui a comprar una gaseosa y papas fritas y en un momento escuché una explosión fuerte. Pensé que a alguien se le había caído algo, pero para la tercera explosión todos estaban corriendo. Llegamos a la parte trasera del supermercado y salimos por el área de cargo para luego saltar debajo de uno de los camiones de carga. Después corrimos por una colina”, expresó.
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Otros dos testigos le dijeron al medio local Denver Post que estaban a punto de retirarse del supermercado cuando el tirador abrió fuego: “No dijo nada”, dijo uno de ellos, quien prefirió permanecer anónimo: “Sólo entró y comenzó a disparar”. “Realizó un par de disparos, luego se quedó en silencio, luego disparó un par más. No estaba disparando ráfagas”, dijo otro.
Al lugar arribaron rápidamente los policías locales, quienes fueron alertados por vecinos y detuvieron al sospechoso que se encuentra herido y bajo custodia.
Según trascendió, cuando las fuerzas locales llegaron al supermercado encontraron algunas ventanas rotas en el frente del local, y mediante un altavoz, las autoridades dijeron al atacante que el edificio estaba rodeado.
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Los uniformados rodearon el supermercado media hora después de los primeros tiros, incluso con vehículos blindados que colocaron en la entrada del local, y luego una media docena de policías fuertemente armados subió al techo de la tienda con ayuda de un camión de bomberos que desplegó su escalera.
Tras el hecho, y luego de haber sido aprehendido, los investigadores abrieron una investigación para determinar las causas por las que el hombre abrió fuego.