Como lo muestra la ilustración que BigBang publicara, el Ku Klux Klan, la organización racista y supremacista blanca, se manifestó exultante por el triunfo electoral de Donald Trump. El hecho parecería indicar que Trump comparte su ideario. Sin embargo, ¿es esto cierto? ¿Qué huellas hay en la historia de Trump que lo muestren como racista?
Cruces ardientes para celebrar el triunfo de Trump, en la página del Klan.
El periodista del New York Times Nicholas Kristof investigó las huellas del racismo en la historia personal de Trump. Kristof descubrió que en 1973, durante el gobierno de Richard Nixon, el Departamento de Justicia demandó a Trump y a su padre, Fred Trump, por discriminar de manera sistemática a las personas negras que querían alquilar viviendas en sus complejos inmobiliarios. Por entonces, Donald Trump era nada menos que el presidente de la empresa familiar.
"A las personas negras les decían que no había disponibilidad, mientras que a los blancos les mostraban departamento
Según cuenta Kristof en su artículo "¿Donald Trump es racista?", "para probar esta discriminación, enviaron a algunas personas negras como sujetos de prueba a los edificios de Trump a preguntar por espacios libres y poco después enviaban a sujetos de prueba blancos. En más de una ocasión, a las personas negras les decían que no había disponibilidad mientras que a los sujetos de prueba blancos les mostraban departamentos para renta inmediata".
Kristof agrega datos reveladores: "Un ex superintendente de los edificios Trump explicó que había recibido la instrucción de marcar cualquier solicitud de una persona negra con la letra C (“de color”), aparentemente, para que la oficina supiera que debía ser rechazada. Un agente inmobiliario de los Trump declaró que ellos querían rentar únicamente a “judíos y ejecutivos” y desalentaban las oportunidades de renta para personas negras".
El conflicto se saldó con un acuerdo extrajudicial, que el gobierno norteamericano leyó como una victoria. Tres años después, ya durante la administración de Jimmy Carter, el Gobierno volvió a demandar a los Trump por la misma razón. Al parecer, no habían escarmentado. El padre de Donald, Fred Trump, tenía antecedentes racistas: un periódico de 1927 menciona su detención por haber participado en un acto del Klan. Por supuesto, el episodio no es culpa de su hijo Donald, pero devela la escala de valores en la cual fue educado.
Recorte del New York Times que menciona la detención de Fred Trump por participar de un acto del Klan.
El trovador Woody Guthrie, pionero de la música folk e inspirador de Bob Dylan, que vivió en una propiedad de los Trump en los 50s, escribió en una canción: "Supongo que el viejo Trump sabe hasta qué punto agitó la olla sangrienta del odio racial cuando escribió esa línea de color en su proyecto familiar del siglo XVIII"
Trump forzó la renuncia del contador negro de su célebre casino de Atlantic City.
En 1989, cinco jóvenes -algunos negros, otros latinos- fueron detenidos en Nueva York, acusados de haber violado y golpeado a una joven blanca que trotaba en el Central Park. En medio de un clima de odio, el alcalde Ed Koch llamó a la calma y Trump, en cambio, publicó solicitadas en varios periódicos, en los cuales pedía la pena de muerte. La culpabilidad de los jóvenes no quedaba nada clara durante la investigación: de hecho, terminaron siendo exonerados de las acusaciones.
"Negros contando mi dinero... ¡Me molesta!
Kristof cita un libro escrito por John O'Donnell, antiguo presidente de Plaza Hotel and Casino Trump en Atlantic City, que cuenta que Trump se molestó porque en su casino hubiera un contador negro: “¡Negros contando mi dinero! Me molesta. El único tipo de personas que quiero que cuenten mi dinero son pequeños hombres que usen kipás todos los días... Creo que ese hombre es un flojo. Y probablemente no tiene la culpa, porque los negros ya traen la pereza en ellos. De verdad lo creo. No es algo que puedan controlar”, dice O'Donnell que dijo Trump. Luego cuenta que el contador fue presionado hasta que finalmente presentó su renuncia. La anécdota es reveladora, además, de la concepción de Trump sobre los judíos: las personas apropiadas para contar dinero.
Trump no tiene filtro para las frases racistas, xenófobas y misóginas.
Trump en campaña
Como precandidato, y luego como candidato a la presidencia de la Nación, Trump acumuló una colección de frases que admiten la calficación de racistas, xenófobas o misóginas. Aquí, algunos ejemplos:
Sobre Barack Obama y los negros
"Hace tres semanas... pensaba que él probablemente había nacido en este país. Ahora mismo tengo mis dudas"
Trump fue criticado por retuitear una dudosíma estadística que decía que el 81 por ciento de los asesinatos de personas blancas habían sido cometidos por negros (la cifra real es el 15 por ciento).
"Un muro en la frontera con México nos ahorraría muchísimo dinero
Sobre los inmigrantes mexicanos
"Están trayendo sus drogas, están trayendo su crimen. Son violadores y algunos, asumo, son buenas personas".
"Este es un país en el que hablamos inglés, no español".
"Un muro en la frontera con México nos ahorraría muchísimo dinero".
"Pido el bloqueo completo y total a la entrada de musulmanes
Sobre los musulmanes
"Pido el bloqueo completo y total a la entrada de musulmanes en EE.UU" .
"Consideraría seriamente cerrar las mezquitas".
Sobre las mujeres
"Si no puede satisfacer a su marido ¿cómo piensa satisfacer a América?" (a Hillary Clinton).
En reiteradas ocasiones llamó "Pocahontas" a la senadora de origen latino Elizabeth Warren.
"Uno podía ver que (a Kelly) la sangre le salía por los ojos, que le salía por todas partes". (sobre la periodista Megyn Kelly)
""Me atraen las mujeres bonitas automáticamente. Las comienzo a besar, es como un imán, no puedo ni esperar. Y cuando sos una una celebridad te dejan hacer lo que quieras, podés hacer lo que quieras. Agarrarlas por el coño. Podés hacer de todo".
Como se ve, el apoyo del Ku Klux Klan a su candidatura no es una casualidad.