¿Destino final? Todas las tragedias que sucedieron en el ambiente del fútbol volvieron a ser recordadas luego del accidente aéreo que provocó la muerte de 75 personas, entre ellas jugadores y cuerpo técnico del equipo brasileño Chapecoense.
El gol que podría haber frenado la tragedia.
Muchos se preguntan ¿qué hubiese sucedido si Marcos Angeleri metía el gol en el último minuto de juego y clasificaba a la final a San Lorenzo? Lo cierto es que no lo hizo: que Chapecoense se clasificó a la final y que el equipo completo brasileño voló a Medellín, Colombia, para enfrentar a Atlético Nacional.
No es la primera vez que sucede en el mundo del fútbol: hubo muchas jugadas, goles y hechos particulares que escribieron el destino de un grupo completo.
Así viajaba el Chapecoense a Medellín.
Una mala jugada del destino
El caso de Marcos Angeleri es el más citado en las últimas horas. Es que hace apenas una semana días en la Argentina se hablaba del increíble gol que erró en Brasil el defensor, prácticamente en la última jugada del partido. Los de San Lorenzo se quejaban de la impericia del defensor. Los de Chapecoense festejaban la increíble atajada final de Danilo, sin saber la mala pasada que les jugaría el destino, sin saber que unos días después casi todo su plantel iba a fallecer en un accidente aéreo.
En el partido de ida de la semifinal, el equipo brasileño empató 1 a 1 en el Nuevo Gasómetro. Una semana después, el equipo dirigido por el uruguayo Diego Aguirre viajó a Brasil para disputar la vuelta y el partido terminó 0 a 0. El defensor "cuervo" se erró un gol increíble en el último minuto.
Faltando sólo un minuto para que el partido termine, Chapecoense quedó mal parado en una contra y San Lorenzo lo aprovechó. Le cometieron falta a Ezequiel Ávila. Martín Cauteruccio tiró el centro, y Angeleri se perdió un gol increíble.
"No dejo de pensar qué hubiese pasado si Angeleri convertía el gol del final. Cuesta entenderlo pero es así. Estoy shockeado", aseguró consternado el DT del "Ciclón" en diálogo con TyC Sports.
Y, para finalizar, manifestó: "Siento una tristeza tremenda. Hace menos de una semana era una fiesta. Compartimos mucho con ellos".
¿Qué hubiese sucedido si Angeleri metía el gol y a la final se clasificaba San Lorenzo? La pregunta no tiene respuesta.Pero no es la primera vez que sucede algo así en el ambiente del fútbol.
El gol en contra que cambió la historia del fútbol mundial.
Una de las tragedias más recordadas en el fútbol es el asesinato del defensor colombiano Andrés Escobar. En el Mundial de Estados Unidos 1994 metió un gol en contra ante el local y su selección perdió 2 a 1, quedándose de esta manera afuera del torneo internacional. Era el mismo equipo que había derrotado 5 a 0 a la Argentina en el Monumental en las eliminatorias, y había despertado una expectativa inusitada.
Diez días después de quedar afuera de la Copa, Escobar estaba en el estacionamiento del restaurante "El Indio", en las afueras de Medellín, Colombia, cuando se cruzó con dos hombres lo empezaron a insultar por su actuación en el Mundial. Les exigió respeto pero uno de los dos "matones" le disparó. 45 minutos más tarde falleció en el hospital.
Luego de este hecho, se supo que los dos involucrados en el asesinato de Escobar estaban metidos en el narcotráfico y en las apuestas deportivas. "A Andrés lo mataron lo mataron apostadores de fútbol", comentaron familiares del ex defensor.
El jugador que falleció luego de recibir un piedrazo desde la tribuna.
El 23 de agosto de 2014 el mundo del fútbol se volvió a sorprender con una tragedia. Albert Ebossé, un futbolista camerunés, llegó al club JS Kabylie y murió luego de jugar el primer partido y perder 2 a 1.
Por la mañana había sido padre. A la tarde murió en el campo de juego. Foto: Periodistasquintanaroo.
El camerunés jugó contra el equipo USM Alger. Luego de la derrota, un plateísta le tiró una piedra en la cabeza. El jugador falleció minutos después, cuando era trasladado al hospital.
Ebossé había sido padre esa misma mañana. En el club le habían permitido que no juegue esa fecha, pero el delantero quiso hacerlo igual porque era su primer partido con el equipo. Terminó cruzándose con un loco que le tiró una piedra desde la tribuna. Terminó encontrándose con la muerte.
En 1949, el equipo italiano Torino viajó a Lisboa, Portugal, para participar en el partido de despedida del futbolista luso Xico Ferreira. El partido lo disputaron contra el Benfica. Luego de jugar el encuentro amistoso, jugadores y cuerpo técnico se subieron al avión Fiat G.212 de Avio Linee Italiane, sin imaginarse que ese sería su último día de vida.
El avión que llevaba al club italiano se estrelló contra el muro de contención en la parte posterior de la Basílica de Superga. Hubo 31 muertos, entre ellos 18 jugadores, empleados del club, periodistas y tripulantes del avión.
Pero ¿por qué viajaban en ese avión los jugadores del Torino? El Benfica les había pedido a los jugadores del equipo de Turín que estuvieran presentes en ese partido por una razón sencilla: el Torino era el mejor equipo de Italia. De 1943 a 1949 obtuvo consecutivamente 5 títulos locales (Serie A).
En los 40, el equipo de Turín superó a todos los grandes. Incluso a la Juventus, su rival clásico, que por 10 años se tuvo que rendir a los pies del "Grande Torino".
¿Qué hubiese sucedido si Torino no hubiera salido campeón ese año? ¿Lo habrían invitado igual?
Manchester United fue otro de los equipos que vivió la tragedia "en carne propia". El 6 de febrero de 1958, el equipo completo volvía a Inglaterra tras disputar un partido por cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado, un club de Yugoslavia. El vuelo 609 de la British European Airways se estrelló en el aeropuerto de Munich-Riem. Murieron 23 personas entre futbolistas, periodistas e integrantes del cuerpo técnico.
Así quedó el avión donde viajó el Manchester United.
Tras la tragedia, los periodistas deportivos ingleses contaron que el equipo tenía que volver en tren, y que luego se iban a tomar un avión desde un punto estratégico, pero que desde Inglaterra obligaron a los jugadores a volver directamente en avión porque tenían que disputar un partido por la liga local.