11 Mayo de 2016 20:27
El senador Humberto Costa, jefe del grupo del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara Alta, admitió tácitamente que la presidente Dilma Rousseff será sometida a un juicio político, al tiempo que anunció una “oposición muy firme” al gobierno que mañana podría asumir el vicepresidente, Michel Temer.
El jefe del bloque del PT en el Senado, Humberto Costa.
“Si se aprueba el juicio, el PT hará una oposición muy firme y denunciará en forma permanente el golpe que se le está dando a la democracia”, declaró Costa, en medio de la sesión en la que el Senado define el futuro de la mandataria.
Dilma, cada vez más cerca del juicio político.
Costa conversó brevemente con periodistas cuando ya habían pasado por la tribuna once de los casi setenta oradores inscriptos para el debate previo a la votación.
Los once senadores que se pronunciaron hasta ahora han anunciado su respaldo a la apertura del juicio político contra Rousseff, que la suspendería del cargo durante 180 días en los que su lugar sería ocupado por el vicepresidente Michel Temer.
El vicepresidente Michel Temer la reemplazaría en la presidencia.
Uno de ellos fue el ex futbolista Romário de Souza Farías, quien dijo que “en este momento tan serio y decisivo de la vida nacional ninguno de los senadores tiene derecho a esconderse y debe cumplir el papel que la Constitución impone”.
"Ninguno de los senadores tiene derecho a esconderse", afirmó Romario.
Romário explicó que tras “estudiar mucho el caso”, ha llegado a la conclusión de que “hay indicios de crímenes de responsabilidad fiscal que deben ser investigados”, por lo que ha decidido votar a favor del juicio político contra Rousseff.
Para la instauración del proceso es necesario que la oposición alcance una mayoría simple de 41 votos entre los 81 senadores, cifra que esperan superar.
El Senado de Brasil, en pleno debate.
Si el proceso concluye con la destitución de Rousseff, Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019. Pero, en caso de que sea absuelta, deberá recuperar el cargo en el mismo momento en que se dicte la sentencia.