Mientras el portaaviones USS Carl Vinson y una escolta de cruceros de misiles guiados y dos destructores se dirije a la península de Corea como respuesta a la prueba de misiles realizada la semana pasada por el régimen norcoreano, su presidente advirtió que respondería a "actos imprudentes de agresión", y utilizaría "la fuerza de las armas"
De acuerdo con una declaración proporcionada a CNN por funcionarios en Pyongyang, la "nefasta situación actual" justifica "capacidades de autodefensa y de ataque preventivo con la fuerza nuclear en el centro. Haremos a EE.UU. plenamente responsable de las consecuencias catastróficas que puedan ser provocadas por sus actos insensatos", advirtieron.
En pie de guerra
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, asistirá hoy a la Asamblea Popular Suprema, una reunión de alto perfil de las figuras políticas más importantes del país con ese tema como epicentro. La reunión se produce días antes de que Corea del Norte celebre el cumpleaños del fallecido líder Kim Il Sung, el abuelo de Kim, en medio de especulaciones de que Pyongyang va a marcar la ocasión con una prueba de misiles o posiblemente un dispositivo nuclear.
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo que EE.UU. y China, cuyo mandatario Xi Jinping se reunió con Donald Trump hace días, están de acuerdo en que la situación se ha intensificado y ha alcanzado un cierto nivel de amenaza que requiere tomar acciones. Tillerson no dio detalles sobre cuáles podrían ser esas acciones, pero dijo en Corea del sur el mes pasado que EE.UU. considera la acción militar contra Corea del Norte si hay una provocación.
Por su parte, Trump había manifestado que "se hará cargo del problema norcoreano (léase, su capacidad nuclear ofensiva), con la ayuda de China o sin ella". Los tambores de guerra suenan cada vez más estridentes.
El grupo de ataque de EE.UU.
Con más de 5.000 marines y 60 aviones, el USS Carl Vinson va acompañado por los destructores de misiles guiados USS Wayne E. Meyer y USS Michael Murphy y el crucero de misiles guiados USS Lago Champlain.
Las naves y aviones proporcionan una potencia de fuego y capacidad de ataque significativa, pero balanceando las opciones militares disponibles con el potencial de represalias por parte de Corea del Norte presenta un escenario complicado para el Pentágono.
Los mandatarios belicosos. EEUU y Corea del Norte al borde de la guerra.
China, el aliado más cercano de Corea del Norte, ha presionado a EE.UU. para entablar negociaciones diplomáticas directas con Corea del Norte. Según CNN, muchos analistas creen que el movimiento de los buques de guerra de Estados Unidos probablemente es de naturaleza defensiva, preparándose para un escenario en el que el grupo de ataque Vinson podría ser llamado para realizar una intercepción de misiles.
La amenaza de Trump
Trump ha planteado la idea de llevar a cabo ataques preventivos contra Corea del Norte, pero el alcance y el método de posibles acciones ofensivas siguen sin estar claros.
La fuerza aérea del Vinson, compuesta por más de 40 F/A-18 Hornets, proporciona la capacidad de atacar objetivos enemigos con bombas o misiles mientras los aviones F/A-18G Growler tienen la capacidad de atascar radares, interrumpir la vigilancia electrónica y proporcionar "cobertura" para atacar .
Pero la fuerza aérea a bordo del Vinson no está óptimamente equipada con el armamento necesario para un ataque contra el programa nuclear de Pyongyang, algo que los analistas consideran muy improbable.
Corea del Norte coloca la mayor parte de sus armas bajo tierra, por lo que será difícil para el grupo Vinson hacer mucho daño. El gran interrogante es la respuesta norcoreana, que como ya anticipó, podría ser nuclear. De allí, a un holocaustao sólo hay un paso.