26 Febrero de 2017 18:49
La cruzada contra los medios "poco simpáticos" con el presidente norteamericano se profundiza y ya está causando una profunda preocupación, incluso entre sus partidarios. Ahora Donald Trump sube la apuesta y anunció en Twitter que no asistirá a la tradicionl cena con corresponsales de la Casa Blanca este año.
La posición del presidente contra los médios es inédita en el país.
Con ironía, escribió en las redes: "No asistiré a la Cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca este año. Por favor, deseo lo mejor a todos ¡y tengan una gran noche!".
La cena de gala recauda dinero para becas de periodismo y otras acciones solidarias relacionadas, tiene lugar cada primavera y regularmente asiste el presidente, periodistas, celebridades, artistas y lobbistas de Washington.
El último presidente en faltar a la cena fue Ronald Reagan en 1981, cuando se recuperaba de un intento de asesinato, aunque hizo comentarios vía telefónica.
La guerra de Trump contra los medios está en marcha y el presidente disparó primer cañonazo. Ahora, el contraataque: varias organizaciones de medios ya anunciaron que no asistirán al evento programado para el 29 de abril en protesta al trato que les dispensa Trump.
Trump expulsa al periodista José Ramos porque no le gustó una pregunta.
Cancelan fiestas en repudio
Vanity Fair y Bloomberg, que regularmente organizan una exclusiva fiesta llena de estrellas posterior al evento, cancelaron la gala, mientras que The New York Times canceló de forma similar su fiesta previa programada para el 28 de abril.
Bloomberg News y la revista New Yorker también han dicho que no llevarán a cabo sus tradicionales fiestas post cena este año. Y ha habido pedidos de algunos periodistas para boicotear el evento.
Los periodistas compartieron información con colegas que Trump no dejó entrar.
La mayoría de las organizaciones, incluyendo CNN, aun no han anunciado sus planes oficiales para ese fin de semana. Pero están analizando su asistencia tras la inédita decisión de la Casa Blanca de bloquear a CNN, The New York Times y otros medios el ingreso a una conferencia de prensa fuera de cámaras en la Casa Blanca el viernes. Sólo ingresaron los afines, conservadores.
FAKE NEWS media knowingly doesn't tell the truth. A great danger to our country. The failing @nytimes has become a joke. Likewise @CNN. Sad!
- Donald J. Trump (@realDonaldTrump)
"Nada como esto había ocurrido jamás en la Casa Blanca en la larga historia que tenemos cubriendo a múltiples gobiernos de diferentes partidos", dijo un editor, para quien la libertad de prensa está en juego.
El maltrato es notorio y lo califican de fascista.
El presidente de la Asociaciones de Corresponsales de la Casa Blanca, Jeff Mason, le respondió el sábado a CNN que la decisión de Trump no era sorpresiva dado las cosas negativas que el presidente ha dicho acerca de los medios, como sugerir que son "el enemigo del pueblo estadounidense".
Trump, más de una vez, asistió invitado, como en 2015.
"Está en él decidir si quiere venir o no", dijo. "Pero la asociación de corresponsales y los elementos que trabajan en esta sala todos los días seguiremos haciendo nuestro trabajo y escribiendo las noticias y diciendo la verdad acerca de este gobierno, como lo hemos hecho con cada gobierno anterior".
Trump ha estado enfrentándose continuamente a los medios tradicionales y describiendo su cobertura como "falsa". Sin embargo, el mandatario no ha ofrecido ninguna evidencia que apoyen sus afirmaciones. Así, las relaciones entre la Casa Blanca y algunos medios continúan deteriorándose y la preocupación por la libertad de prensa se dispara.
El evento
Comenzó en 1921, y Calvin Coolidge fue el primer presidente que asistió en 1924.
Ha sido cancelada en ocasiones: en 1930 después de la muerte del expresidente William Taft, en 1942 tras la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial y en 1951.
Rara vez no asisten los presidentes en funciones. Richard Nixon la evitó en 1971, Jimmy Carter citó cansancio para no asistir en 1978 y Ronald Regan no estuvo presente en 1981 porque había sido víctima de un ataque a tiros y estaba recuperándose en Camp David.
John F Kennedy amenazó con retirarse a menos que se le permitiera asistir a las mujeres. Y así se hizo.
Barack Obama asistió ocho veces. En 2011, Barack Obama bromeó que, si llegaba a ser presidente, Trump convertiría a la Casa Blanca en un casino.