22 Enero de 2017 18:55
Si la asunción de Donald Trump, tuvo el voltaje que se vio en la política doméstica, en la discusión internacional y en las calles de Estados Unidos, todo hace prever que su primera semana como presidente tendrá una temperatura similar.
El presidente norteamericano comenzará a gobernar con tres ejes como idea fija: el comercio, la inmigración y la seguridad nacional, asuntos sobre los que es posible que emita órdenes ejecutivas en sus primeros días como jefe de Estado.
Así lo adelantó hoy su jefe de gabinete, Reince Priebus en una entrevista con la cadena Fox.
Priebus dijo que habrá "movimiento" sobre esos tres asuntos en esta semana.
Entre sus promesas de campaña, Trump destacó en más de una oportunidad su decisión de retirar a EE.UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), del que forman parte otros 11 países, y renegociar el NAFTA, un convenio comercial con México y Canadá.
Después de ganar las elecciones del 8 de noviembre Trump anticipó que expulsará a los inmigrantes que tengan "antecedentes penales": se trataría de una población de cerca de tres millones de personas, en vez de al total de 11 millones de indocumentados a los que prometió deportar durante la campaña.
Obama le pidió a Trump que protega a los jóvenes indocumentados. Parece dificil.
Barack Obama pidió personalmente a Trump que proteja a los llamados "dreamers" ("soñadores"), jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y se han beneficiado de un programa de alivio migratorio (DACA) que él lanzó mediante una orden ejecutiva en 2012.
Pero no está para nada claro que Trump vaya a cumplir con el deseo de su antecesor. El mismo viernes, pocas horas después de su investidura, firmó una orden ejecutiva contra la reforma sanitaria de su antecesor, popularizada por sus detractores con el nombre de Obamacare.
El nuevo presidente instruyó a las agencias del Gobierno a "aliviar las cargas del Obamacare", lo que supone darles carta blanca para desoír las directivas de la reforma sanitaria mientras el Congreso la deroga y sustituye por un nuevo plan.
Por otro lado, Kellyanne Conway, consejera del presidente, dejó claro que Trump no piensa divulgar sus declaraciones de impuestos.
Conway comentó a la cadena ABC que ese tema se discutió durante toda la campaña electoral y que a la gente "no le importa" la declaración de impuestos de Trump.
La asesora de Trump respondió así a una petición colgada en la web de la Casa Blanca para que Trump dé a conocer sus declaraciones de impuestos y que ha superado las 100.000 firmas, el umbral necesario para que el Gobierno se pronuncie al respecto.
Una encuesta reciente de la cadena ABC y el diario The Washington Post reveló que tres cuartas partes de los estadounidenses creen que Trump debería divulgar la información sobre sus impuestos.