20 Noviembre de 2015 11:46
72 horas. 4.320 minutos. 259.200 segundos. Y contando. Parece increíble, pero no lo es: ése es el tiempo que lleva un embotellamiento en Kenia. “Los chicos no dejan de llorar”, expresan, desconsolados, los conductores.
Kenia: tres días de embotellamiento entre la capital, Nairobi, y la portuaria, Mombasa.
Una fila interminable de autos y camiones desbordó la principal ruta de ese país, que conecta su capital, Nairobi, con el mayor puerto de África oriental, Mombasa. Ambas ciudades están separadas por más de 484 kilómetros.
El embotellamiento se concentra en la ciudad de Taru, a sólo 80 kilómetros de Mombasa. Las obras de reparación se combinaron con intensas lluvias por lo que desde el martes ha sido prácticamente imposible avanzar hacia la ciudad costera.
Obras de reparación e intesas lluvias frenaron por tres días el avance hacia la ciudad costera.
No es la primera vez que sucede un hecho como éste. Es que en 2010, miles de conductores de la República Popular China debieron esperar en sus autos once días hasta que se destrabara un embotellamiento que se había extendido por más de 100 kilómetros.
